Redacción: Luis Melendi/La Noche del Deporte Español
Alemania 27- España 28 más allá de los 60 minutos, pues hubo un último lanzamiento taquicárdico con reloj a cero. Partido trepidante, vibrante, igualadísimo en amplios tramos del mismo, y sobre todo en las postrimerías, donde los Hispanos, con experiencia, trabajados y bien dosificados por Jordi Ribera, han demostrado no errar en los momentos decisivos.
Los dos bloques conjuntados en la pista han dado una muy buena promoción al balonmano, empezando por los porteros, con intervenciones auténticamente magistrales, con la máxima expresión en Gonzalo Pérez de Vargas, parando dos penaltis, uno en cada tiempo, de los cinco que le lanzó Alemania, que empezó desplegando buenos contragolpes durante el primer tiempo, leyendo muy bien la posición 5-1 de España que contabilizó al final del periodo 6 pérdidas, por 4 alemanas, haciendo de éstas ataques posicionales con mucha elaboración y lanzamientos lejanos que no funcionaban, aunque con todo el empeño de Jorge Maqueda, por ejemplo. La máxima diferencia de goles se obtuvo aquí, con 3 goles a favor del equipo alemán, correoso y disciplinado.
Los Hispanos no le anduvieron a la zaga desde el comienzo de la segunda parte pues, aprendida la lección, pasaron a 6-0 con coberturas y bloqueos, obteniendo muchas recuperaciones que se tradujeron en 5 goles en los primeros 5 minutos. Una espléndida reanudación, cuya consecuencia inmediata fue la solicitud de tiempo desde banquillo alemán al minuto 7. Se pasó al 2 arriba Hispanos durante muchos minutos hasta que el marcador se niveló en el 16 (21-21), pues a Alemania le vino bien la zona 5-1, dejando a Pekeler avanzado, con rúbricas de gol de buena factura.
De uno y otro bando se actuó a enorme altura, desdoblando posiciones en repetidas ocasiones, con el reflejo en el marcador, ajustadísimo, ceñidísimo. A destacar el trabajo constante de Ángel Fernández, apareciendo oportuno con goles, como en el primer tiempo lo había hecho Adriá Figueras, con la continuidad y pivote de Entrerríos en transiciones y asistiendo, apurando el último pase; goles de unos y otros, con cumplimiento ejemplar de la tarea encomendada…, y la serenidad y soltura del fantástico Aleix Gómez en dos penaltis de responsabilidad -casi seguidos y saliendo del banco ex profeso- que ejecutó con toda la magia. Johannes Bitter, portero alemán, era muy difícil de doblegar.
27-27 a los 28’30». Alternativamente, Álex Dujshebaev marcó los goles de la igualada y victoria final, y los alemanes cayeron en la precipitación y les fueron señaladas sendas faltas en ataque por el buen hacer de Ferrán Solé y Ángel Fernández. Dujshebaev había sido reservado en buena parte del encuentro y tan sólo llevaba un gol. Los dos últimos fueron determinantes y un prodigio de arrojo y capacidad.
Partido intensísimo a todas luces. España, Francia y Noruega suman dos puntos en el grupo A. Noruega será el próximo rival de los Hispanos.
Uwe Gensheimer (2, 2p), Marcel Schiller (2, 1p), Timo Kastening (2), Julius Kuhn (2), Paul Drux (4), Johannes Golla (4), Hendrik Pekeler (4), Steffen Weinhold (5), Philipp Weber (1), Juri Knorr (1).
Ferrán Solé (2), Aleix Gómez (4, 2p), Eduardo Gurbindo (3), Jorge Maqueda (2), Álex Dujshebaev (3), Antonio García (2), Ángel Fernández (4), Raúl Entrerríos (1), Daniel Sarmiento (1), Adriá Figueras (6).
Marcador cada cinco minutos: 1-2, 3-3, 7-5, 10-7, 11-10, 13-12 (descanso) 15-17, 17-19, 19-21, 22-22, 25-25 y 27-28.
España, JJOO Tokio 2020. ¡¡¡Objetivo: 22 medallas!!!