Tócala otra vez Zidane

Llegaba el Real Madrid al partido de hoy con la inercia de los últimos partidos en los que, cambiando el sistema de juego y desterrando a la BBC, ha vuelto a un nivel aceptable para lo que se espera de este equipo.

Y al equipo le costó enchufarse al partido 6 minutos. Lo que tardó el Leganés en adelantarse en el marcador tras un saque de esquina mal defendido. En ese momento sonó el toque de diana que advertía el comienzo del encuentro para los de Zidane. Y tardó 5 minutos en equilibrar la contienda y empezar un partido a 80 minutos. Desde ese momento el Real Madrid cogió el mando y empezó a desplegar el fútbol de los últimos partidos, con posesiones largas, ocasiones claras, profundidad y encerrando al rival. En pocas palabras, un Real Madrid reconocible.

A través de ese juego combinativo llegó el segundo gol, con pases rápidos, profundos y sin posibilidad de reacción para la defensa. Y se llega al descanso. En ese momento el conjunto de Zidane tira del freno de mano y empieza a economizar esfuerzos. Una decisión que, a título personal, no me gusta nada porque en el once de hoy había quien tenía que pedir paso, o por lo menos, hacerse notar. Sin embargo, otros jugadores no es que pidan paso, es que se llevan por delante al que sea con argumentos suficientes para que el entrenador siga en la línea de estos últimos quince o veinte días.

El tercer gol llegó en el último minuto, en un penalti cometido sobre Kovacic en la única jugada reseñable del Real Madrid en la segunda parte. Un resultado justo y que deja al equipo tercero en la clasificación y con un mínimo sabor a vendetta después de la eliminación copera.

Parece ser que Zidane ha descubierto la clave de sol para armonizar la orquesta del equipo y por eso desde aquí le pedimos tócala otra vez Zidane.

HALA MADRID Y NADA MÁS.

About admin