Tablas en un experimento mundial: España a 3 ante la anfitriona Rusia

Redacción: Latribunamadridista.com

La selección española ha firmado tablas (3-3) ante Rusia, la anfitriona del mundial, en San Petersburgo, un empate donde debemos extraer lo más positivo, los tres goles de España ante los rusos, el ponerse por delante en dos ocasiones (0-2) y (2-3), el anotar 8 goles en dos amistosos (5-0 ante Costa Rica y 3-3 ante Rusia) y el seguir invictos en la era Lopetegui ( contando partidos oficiales y no oficiales).

En un choque con 6 novedades con respecto al choque ante Costa Rica, el momento de Asensio, Rodrigo, Callejón, Vitolo, Illarramendi o Suso, España golpeó primero en un golazo de Jordi Alba que también abrió el marcador ante Costa Rica, golazo de cabeza tras una gran asistencia de Marco Asensio.

La inercia del gol dio alas a la roja, ayer de blanco, segundo gol de Ramos, de penalti, dudoso, por unas manos de un defensor rival en el área, penalti que pidió el camero y capitán de la roja para hacer el segundo tanto de España.

Con el (0-2), España jugó sus mejores minutos pero Rusia no se amilanó e hizo el (1-2), con un golazo de Smolov tras un gran recorte a Piqué que fusiló a De Gea, resultado con el finalizó la primera mitad.

Ya en la segunda parte, un error defensivo de España en un saque de banda de Zhirkov permitió a Miranchuk poner las tablas en el marcador (2-2).

Sin embargo, nuevamente España a pesar de los cambios de Lopetegui ( defensa de tres y jugar con tres medios en el centro del campo, Thiago-Busquets-Illarra y posteriormente, Saúl) hizo el tercero, en otro penalti que nos regaló el árbitro De Rocchi y que nuevamente anotó Ramos, en el dio en que su segundo hijo, Marco, cumplía dos añitos ( felicidad plena tanto en lo profesional como en lo personal del mejor central del mundo, Sergio Ramos).

A pesar del (2-3), Rusia que ya advertimos peleará cada partido del mundial como si fuese una final hizo el (3-3), otra vez, por medio de Smolov y nuevamente, golazo desde fuera del área. Tablas en un experimento mundial donde lo positivo fueron los tres goles de España y lo menos negativo, los tres de su rival y anfitriona del mundial, Rusia.