Redacción: Latribunamadridista.com/RIO
No existe premio sin antes sufrimiento, no existe recompensa si antes un enorme esfuerzo, una premisa que no sólo se cumple en la vida sino en todos los títulos que gana Rafa Nadal, el mejor deportista español de todos los tiempos. Y es que los partidos del balear, como el de hoy, perdiendo con claridad el primer set (2-6), igualando el partido (6-4) y ya cuesta abajo, corriendo hacia las semis y la lucha por el metal en un tercer set arrollador que el español ganó por (6-3) ante el ídolo local, Thomas Bellucci, nuevamente víctima de Nadal habiendo perdiendo 17 de los últimos 18 sets disputados contra SUPERMAN-NADAL.
Lógicamente algo cansado por el «palizón» de ayer de jugar primero en individuales ante Simón y luego el partido de dobles masculinos junto a Marc López que dio a España su cuarta medalla y hoy, en una media hora, disputarán la finalísima por el Oro olímpico, Nadal se vio superado por Bellucci, un Bellucci arrollador en la primera manga que además se aprovechó de los errores no forzados del español, rompiendo hasta en tres ocasiones el break al manacorí cerrando el primer set por (2-6) y de paso, además de poner a Nadal contra las cuerdas, romper una mala que duraba ya 15 sets consecutivos sin ganar una manga al campeón olímpico en Pekín 2008.
Sin embargo, el abanderado del equipo español atemperó los nervios, consciente de que no iba a ser sencillo el encuentro y que estaba todavía a dos sets de meterse en semifinales. Sin duda, comenzaba, ya sin margen de error, el partido para Nadal, un Nadal que se mostró seguro con su saque y arrollador con el resto a lo que se sumaron la aparición de errores no forzados de Bellucci especialmente con las dejadas a la red logrando Rafa romper el servicio de Thomas en dos ocasiones, dejando la manga prácticamente cerrada con (5-2).
Como hemos comentado anteriormente, no existe premio sin esfuerzo y sin sufrimiento y la premisa volvió a cumplirse con Nadal que vio como Bellucci le hacía el break y se ponía (5-4) y servicio para el sudamericano, rompiendo el servicio en blanco del español ante el delirio del público presente, la mayoría lógicamente brasileños.
Justo en ese momento, con Rafa contra las cuerdas, el tigre español es cuando saca las garras y ataca algo que no soportan rivales como Bellucci que vio como Rafa le devolvía el break, también en blanco (6-4) y igualaba el partido (1-1).
Las semifinales estaban a un set y Rafa que comenzó nuevamente sacando la tercera y definitiva manga, repitió estrategia y se mostró agresivo con el resto, rompiendo el servicio del anfitrión (3-1) y dejando prácticamente sentenciado el partido (4-1).
Con todo perdido, Bellucci, digno rival, tuvo un (15-40) a favor pero en ese momento, Nadal demostró que los campeones cuando están contra las cuerdas, reaccionan y de qué manera, levantando el juego y cerrando el partido al resto y el billete a semifinales (6-3), último escollo para Rafa Nadal para lograr medalla.