Redacción: Alejandro Gámir.
Con más coraje que juego, el Real Madrid se llevó el partido por un contundente 3-0 donde el mejor fue Gareth Bale. El jugador galés se ha estado echando el equipo a la espalda durante los últimos encuentros, y esta mañana ante el Leganés volvió a destacar con sus dos goles y su capacidad de participar en las jugadas más peligrosas del conjunto merengue.
No todo fue un camino de rosas. El equipo dirigido por Zinedine Zidane tuvo que esperar hasta algo más de media hora para buscar su primer tiro a puerta. En el 38′, un pase en largo de Isco dejaba solo a Bale que, tras driblar al cancerbero del club visitante, anotaba el primer tanto del partido.
Al borde del descanso, el propio Expreso de Gales anotaba de nuevo, esta vez en jugada a balón parado. De esta forma, el Real Madrid se iba a los vestuarios con los deberes casi hechos, aunque la creación de los blancos fue muy espesa durante la primera parte. Sin embargo, en la segunda la cosa iba a cambiar.
El Leganés estaba obligado a buscar por lo menos un gol que le hiciera meterse de nuevo en el encuentro. Esto lo iba a aprovechar el Madrid, ya que los visitantes empezaban a dejar más espacios atrás. De ahí surgió el tercer y definitivo gol. Kroos aprovechó el movimiento de desmarque de Morata para meterle una asistencia que dejaría solo al ariete frente al cancerbero. El ’21’no iba a perdonar y remató a la red por el palo más cercano portero.
A parte del resultado, que deja todavía más líder al Real Madrid en la Liga, la gran noticia fue la vuelta de Luka Modric al terreno de juego tras un mes fuero por lesión. El croata fue ovacionado cuando entró en lugar de Kovacic en la segunda mitad y aportó gran repertorio de pases durante los 30 minutos que estuvo sobre el césped. Sin duda, los blancos mejorarán mucho cuando Modric esté a su mejor nivel.