“Lo bueno y lo malo del playoff es que termina un partido y en 48 horas tenemos otro”. El primer partido ya es historia para el Real Madrid y su entrenador, Pablo Laso. Los blancos saltarán al OAKA, una caldera con más de 18.000 seguidores, con la lección aprendida. Recuperar la mentalidad ganadora e igualar la intensidad, agresividad y dureza que exhibió el Panathinaikos el otro día serán claves para plantar cara y sacar un triunfo que podría marcar el devenir de la serie.
Para ello deben impedir otra salida en tromba de los locales. Pero también ser el Real Madrid, cuyo ataque supera los 85 puntos y las 19 asistencias de media. En el primer asalto, el equipo anotó casi 20 puntos menos y repartió tan solo seis asistencias. Lo contrario que el Panathinaikos, que se fue a 95, su mejor anotación del año, cuando acredita 79. Abrir la física defensa griega con tiros exteriores (3/19 en triples en el debut), frenar la producción de Calathes y James y bajar su porcentaje de acierto son asignaturas pendientes de los blancos.
El mejor a domicilio
El Real Madrid intentará demostrar su condición de mejor visitante durante la Liga Regular, con más de 98,9 de valoración por encuentro. Esta temporada ya ha ganado en canchas tan complicadas como las del Fenerbahçe, Barcelona o Khimki. Poder decidir la eliminatoria ante su afición todavía sigue siendo posible. Doncic avisa: “Saldrá un Real Madrid unido, que trabaja como equipo y lo vamos a hacer mucho mejor”. Palabra del mejor jugador de Europa.