Se trata del primer enfrentamiento entre ambos conjuntos en la historia de la Liga. Aunque sí que existe un precedente en partido oficial: la eliminatoria de octavos de la Copa 2003/04. Once temporadas después, el único que continúa en la plantilla es Casillas. El capitán forma parte de la lista de 20 convocados. También está el mediocentro del Castilla Álvaro Medrán. Illarra, Modric y Jesé son las únicas bajas.
Ancelotti apuntó que la ausencia del croata será cubierta por Khedira o Isco. Además, el italiano advirtió de la dificultad del choque: “Será un partido con intensidad y agresividad. Sabemos que no es fácil jugar en ese campo”. No obstante, los blancos están luciendo una gran solidez a domicilio y ostentan unos números idénticos prácticamente en casa o fuera.
Por su parte, el Eibar ha iniciado con buen pie su primera andadura en la máxima categoría. Con un total de 13 puntos están situados en la zona media de la tabla. En Ipurua, su balance es de un triunfo, tres empates y una derrota. El conjunto vasco recibe al Real Madrid con las bajas de Didac Vila y Piovaccari, por lesión, y de Raúl Navas y Lillo, por sanción. Arruabarrena es su máximo artillero con cuatro goles.
Gaizka Garitano advirtió del potencial ofensivo madridista: “Nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo. Si no defendemos bien, estaremos fuera del partido«. Y es que los de Ancelotti ostentan un espectacular ritmo goleador (42 goles en 11 jornadas). Algo que, unido a la fiabilidad atrás mostrada en los últimos encuentros, será clave para intentar afianzar el liderato en Ipurua.