Redacción: Luis Alberto Reyes-La Tribuna Madridista
Más claro no ha podido ser Sergio Ramos cuando nada más terminar el partido le han entrevistado los compañeros de Tve. El central sevillano ha afirmado que le tenía ganas al Bayern, pues no era para menos, ya que el camero tenía un par espinas clavadas ante el conjunto alemán.
La ya famosa tanda de penaltis en las semifinales de la temporada 2011-2012, cuando Ramos mandó a las nubes su lanzamiento y la otra espinita, cuando en los octavos de final de la 2006-2007 y jugando con una rotura del tabique nasal, Ramos conseguía anotar un golazo en el añadido que daba la clasificación, pero Lubos Michel, el colegiado de ese encuentro, se lo anuló.
Al igual que le ha pasado a su amigo Iker, el fútbol y la vida, le han vuelto a dar una revancha a Sergio Ramos, quien esta vez sí, ha podido aprovecharla.