Redacción: mario monzo
La NBA es uno de los mayores escaparates que existe del mundo del baloncesto, si no el que más (puede estar reñido con los Juegos Olímpicos). Bajo esta premisa, y ese influjo que inevitablemente inculca en todo el mundo; muchos jugadores de baloncesto se ven tentados temporada tras temporada a abandonar sus equipos cuando desde la NBA llaman a su puerta. El Real Madrid ha tenido un caso esta misma temporada, con la marcha de un buque insignia como Sergio Rodríguez a la liga norteamericana (concretamente, a los Philadelphia 76 Sixers) y se repite el interés de un equipo de la mejor liga de baloncesto del mundo por otro jugador madridista.
Sergio Llull es el jugador por el que suspiran en la NBA. Concretamente los Houston Rockets, quienes tienen los derechos de tentativa sobre el jugador al abonar dos millones de dólares. Esto pone a los Rockets en la primera línea con respecto a otros equipos de la NBA para adquirir los derechos del base madridista. No obstante, no es la primera vez que el de Mahón le ha dado una respuesta negativa a la entidad americana, prolongándose así su estancia en el equipo madrileño. Es por ello que la maquinaria norteamericana ha comenzado a funcionar, movilizando todo el dinero posible para convencer a la estrella del Real Madrid para hacer las Américas: 15 millones al año. De momento este dilema continúa sin respuesta.