Redacción: Álvaro Quetglas/ Latribunamadridista.com
Un 4 de mayo de 2008 el Real Madrid se proclamaba campeón matemáticamente de la Liga. A falta de tres partidos para finalizar el campeonato, el equipo blanco- entonces dirigido por Schuster- consiguió la victoria por 1-2 en su visita a Osasuna. Fue un encuentro de muchas emociones. Los blancos estaban por debajo en el marcado (1-0) en el minuto 83 con un gol de penalti del conjunto navarro. A pesar de quedar pocos minutos para el final, el Real Madrid consiguió empatar con un tanto de Robben e Higuaín, cuando todo parecía acabado, apareció para marcar el 1-2 definitivo y dar la Liga al Real Madrid.
Fue una Liga donde los del Santiago Bernabéu mostraron una superioridad aplastante. Terminaron con una ventaja de ocho puntos sobre el Villarreal, segundo clasificado, y de 18 sobre el Barcelona, tercero. Además fue el equipo más goleador de aquel campeonato (84 tantos) y el que menos encajó (36). Fue una Liga perfecta y dominada de principio a fin.