Se cumplen 66 años del estadio Santiago Bernabeu

Redacción: realmadrid.com.

El Santiago Bernabéu cumple hoy 66 años siendo la casa del madridismo. Desde su inauguración el 14 de diciembre de 1947, el estadio ha sido el escenario de algunos de los momentos más significativos en la historia del club. Para celebrar su puesta de largo, el Real Madrid organizó un amistoso ante el Os Belenenses que acabó con victoria blanca por 3-1. El Santiago Bernabéu no ha parado de crecer desde su creación y en los próximos años afrontará una remodelación que le permitirá seguir en la vanguardia de los recintos deportivos del mundo.

Barinaga fue el primer jugador madridista que puso su nombre en la historia del estadio al marcar el primer gol en el partido de inauguración. Desde entonces, son innumerables las alegrías festejadas por el madridismo en su casa. A los títulos conseguidos les han acompañado los goles y jugadas de algunos de los mejores futbolistas de la historia como Di Stéfano, Puskas, Gento, Raúl, Zidane o actualmente Cristiano Ronaldo. Además, desde 1955, el nombre del estadio sirve de homenaje a uno de los personajes más influyentes de la historia del Real Madrid, Santiago Bernabéu.

La leyenda del estadio madridista a lo largo de estos 66 años le ha convertido en un referente turístico. Visitantes de todo el mundo aprovechan su estancia en la capital de España para vivir una experiencia única en el Tour del Bernabéu y ver de cerca los trofeos más importantes en el Museo. El campo blanco también es parte de la historia del fútbol y ha albergado finales en la Copa de Europa, el Mundial, la Eurocopa y la Copa del Rey.

Un futuro innovador
El Real Madrid quiere que el Santiago Bernabéu siga siendo uno de los mejores estadios del mundo y para ello se acometerá en los próximos años una gran renovación. La fachada se convertirá en un referente arquitectónico y ofrecerá a los aficionados nuevos servicios de ocio y restauración. El estadio blanco dará un paso más en la innovación y vanguardia de los recintos deportivos, permitiendo a los madridistas seguir orgullosos de uno de sus símbolos.