Redacción: Álvaro Quetglas/ Latribunamadridista.com
Un 2 de julio de 2003 David Beckham se convertía en jugador del Real Madrid. El inglés llegaba al club blanco tras los fichajes de Figo, Zidane y Ronaldo, haciendo así del club blanco un equipo plagado de talento capaz de aspirar a todo. Con el inglés, Florentino Pérez cumplió el sueño de reunir en una misma plantilla a algunos de los mejores jugadores del mundo en aquel momento.
Beckham jugó en el Real Madrid hasta el año 2007. Disputó 159 partidos oficiales y marcó 20 goles. Conquistó una Liga y una Supercopa de España. El centrocampista inglés está considerado como uno de los mejores jugadores de la historia.