Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
La esperada comparecencia del presidente de McLaren, Ron Dennis, ofreció nuevos datos sobre el accidente y el estado de Fernando Alonso. Por una parte, quiso dejar claro que el piloto español «se encuentra perfectamente y todas las pruebas han dado resultados claros y limpios. No hay daños cerebrales».
Incluso revela que el asturiano «quería volver inmediatamente a los test y pilotar, aunque los médicos le han dicho que si quiere estar completamente seguro, debe descansar en estos momentos».
El británico reconoce lo que ya adelantó Flavio Briatore, que «es normal perder la memoria en este tipo de impactos. La va recuperando día a día». Esa podría ser la única secuela que tiene ahora Alonso, algo que debe volver a su sitio con el paso de las horas. Ese también podría ser el motivo de su ingreso de 72 horas y del especial cuidado y precaución que han tenido los médicos del Hospital General de Catalunya.
Dennis explicó, incluso con mímica, que el traumatismo de Fernando fue causado por la deceleración y por el movimiento lateral de la cabeza, «ya que el HANS (Soporte de cabeza y cuello) no está diseñado para impactos laterales, sino frontales».
No aportó datos sobre la fuerza G del impacto, pero indicó que «el sensor que lleva el piloto en el oído determina que fue menos de la mitad de la que recibió el coche». Una manera de destacar las bondades en la construcción del MP4-30, una constante en toda su intervención.
Fue tajante para descartar cualquier tipo de fallo en el coche y teorías como la de la electrocución. «Las secuelas se reflejan claramente en las constantes vitales y Fernando no tenía ningún síntoma según los médicos».
También rechaza que Alonso perdiera el conocimiento antes del accidente. «No hay ninguna evidencia, porque la telemetría dice que giraba el volante, frenaba y cambiaba de marchas», afirma Dennis. La pérdida de conocimiento fue posterior y «sólo por unos segundos. Oíamos a Fernando respirar claramente por la radio».
Respecto a su regreso a la actividad, Dennis se mostró optimista para su concurso en la primera carrera del año. «No veo motivos para que no pueda estar en Australia», aunque dejó claro que era una opinión personal. «Yo no soy médico». Confirma que en unos días «habrá un reconocimiento de los médicos de la FIA para determinarlo», adelanta.
En cuanto al impacto, McLaren sostiene la teoría del primer impacto, «tampoco de una fuerza extrema, y uno posterior, unos dos o tres segundos después. Pasan 15 segundos desde el primer toque hasta que el coche se detiene».
Dennis mantiene que pisó la hierba del lado izquierdo y que el coche salió encarado hacia el muro del lado contrario. «Hay imágenes del circuito, pero son de muy mala calidad», dice, poniendo en duda de antemano la prueba que debe valorar la FIA en su investigación.
El golpe de viento repentino es para Dennis el origen del accidente. «Había sido especialmente molesto en las vueltas anteriores y lo dije por la radio. Pensamos, por los testimonios de Fernando y de terceras personas (el fotógrafo Jordi Vidal y posiblemente Sebastian Vettel) que el viento causó el accidente». Pese a todo, luego no pudo aseverar que fuera el único factor del accidente, cuando se le preguntó expresamente.