Redacción: Luis Miguel Plá.
A pesar de haber conseguido la clasificación para los octavos de final, la Roma está deambulando por el Calcio y por la Champions con más pena que gloria. El conjunto entrenado por Rudi García, tiene el dudoso honor de haber sido el equipo que se clasifica para los octavos de final con el peor balance tanto en puntos (6 puntos), como en goles recibidos (16), desde que la competición tiene este formato.
El conjunto capitalino y su entrenador no acaban de encontrar el sistema idóneo que de regularidad al conjunto. El equipo está viviendo una temporada llena de altibajos, personalizados en la figura de su máxima estrella, Francesco Totti, que ha sufrido una lesión que le ha tenido apartado de los terrenos de juego durante el tiempo suficiente como para que haya perdido su condición de titular indiscutible.
Una de las pocas noticias positivas de este principio de curso ha sido sin ninguna duda la explosión definitiva del bosnio Miralem Pjanic, que por fin ha confirmado las expectativas que había sobre su figura, y se ha erigido como el líder de la sala de máquinas romana.