El Real Madrid consigue su novena Copa de Europa al derrotar al Olympiacos 78 – 59.
Redacción: Irene Sastre
Y a la tercera fue la vencida. Después de rozar la gloria en Londres y en Milán, los blancos alcanzaron su noveno título europeo en casa. Parecía que estaba escrito después de que se la arrebataran dos años consecutivos. Tenía que ser en casa. Tenía que ser en Madrid.
Empezó el encuentro con una intensidad muy parecida por parte de ambos equipos. Se mostraban fuertes los griegos en el juego interior y parecía que bajo la canasta los rebotes eran suyos. Dos faltas de Gustavo Ayón le mandaron pronto al banquillo y Felipe Reyes no terminaba de sentirse cómodo en la cancha. El juego ofensivo blanco no era muy fluido y la defensa griega impedía finalizar los ataques puntuando. La entrada de Bourousis no mejoró la faceta defensiva blanca y el primer cuarto terminó 15 a 19 a favor de los griegos.
Sergio Rodríguez y Nocioni entraron en la pista para revolucionar el juego madridista. Los movimientos ofensivos eran más acertados en el lado blanco y superaban a la defensa de Olympiacos. Nocioni se hacía gigante debajo de los aros y se mostraba muy acertado de cara a canasta, además de asustar con tapones espectaculares. Muchos fallos de los griegos en los tiros libres, que serían claves en el desarrollo del choque. Los blancos le dieron la vuelta al marcador y llegaron al descanso con un +7 gracias a un último triple de Rivers.
Parecía que el Madrid iba a seguir aumentando distancias, consiguiendo colocarse hasta 11 puntos por encima, pero varios errores en ataque y la pérdida de la capacidad reboteadora dieron alas a los griegos. Printezis y Sloukas provocaron un parcial de 0-11 para Olympiacos, en el que no brilló Spanoulis (sólo consiguió 3 puntos). La reacción blanca llegó gracias a un gran Jaycee Carroll. El norteamericano encestó tres triples, que sirvieron para recuperar la ventaja en el luminoso.
El último cuarto continuó con la misma tónica. Intentaba acercarse Olympiacos, pero no lo permitía un increíble Nocioni, que fue el MVP de la final con 12 puntos y 7 rebotes. Los últimos minutos fueron tranquilos para el Madrid gracias a la ventaja en el marcador. 78 – 59, con los cánticos de fondo de todos los madridistas que estaban en las gradas. Por fin, reyes de Europa. La copa se queda en casa.