El portugués no tuvo su mejor partido en Los Cármenes. Cristiano estuvo poco participativo, no supo materializar las ocasiones de las que dispuso y perdió varios balones en ataque.
Después de la mejoría experimentada desde la llegada de Zidane, Ronaldo no brilló tanto como en los partidos anteriores y evidenció que aún le falta trabajo para volver a rendir a su mejor nivel.