Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
«Zizou tenía ganas de mandar, de hacer alineaciones». Así explican en el Real Madrid la decisión de darle las riendas del Castilla la próxima temporada. MARCA informó el martes de que el francés tenía la propuesta encima de la mesa y el club blanco lo confirmó ayer de manera oficial. Zidane se estrenará en solitario en el banquillo al frente del filial madridista.
Ancelotti pierde un ayudante y el club gana un técnico galáctico para hacerse cargo del segundo equipo blanco. La confirmación de Zizou como técnico del Castilla supone un golpe de efecto. A corto plazo el francés se presenta como la figura ideal para liderar la reconstrucción del filial con el objetivo de volver a Segunda. A largo plazo el club se garantiza el relevo de Ancelotti. Por si había alguna duda, la designación de Zidane como técnico del Castilla es la confirmación de que Florentino Pérez está convencido de que su futuro está en el primer equipo.
Un nuevo reto
En el Madrid valoran que Zidane haya querido empezar desde abajo. El francés tenía propuestas mucho mejores -como la del Girondins-, pero ha preferido ir poco a poco. Lo hará afrontando una nueva etapa profesional que es todo un reto para él. Una nueva época complicada porque coge al equipo en Segunda B, una categoría difícil y exigente. Zizou se fajará en la tercera categoría de nuestro fútbol y echará horas en desplazamientos en autobús los fines de semana. Pero su ilusión puede con todo eso. Abandonará los privilegios de estar en el primer equipo por cumplir su deseo de entrenar.
Es lo que quería desde hace tiempo. Ya el año pasado, tras la marcha de Mourinho, rechazó la proposición de Florentino Pérez de liderar el nuevo proyecto deportivo del conjunto blanco. Pero a Zizou no le motivaba la corbata y el despacho, quería chándal y césped. Por eso finalmente pasó a formar parte del grupo de trabajo de Ancelotti como ayudante del técnico italiano.
Pasión por entrenar
Ha sido desempeñando esta función donde se ha visto realmente la pasión de Zidane para entrenar. Se involucró totalmente en su papel. Encontró la confianza de Ancelotti y realizó una importante función con los jóvenes y con otros jugadores, como Benzema. En el día a día su aportación ha sido muy valiosa. Pero luego en el banquillo tampoco se cortó. Carlo requirió de sus consejos en muchos partidos y al francés se le vio salir a dar órdenes a pie de césped. La temporada cerca del equipo le ha servido para confirmar que quiere ser entrenador.
En julio llegará su estreno cuando arranque la pretemporada del Castilla. De momento, se sabe que estará acompañado por un técnico de la casa, Santiago Sánchez, que la pasada campaña fue el ayudante de Santiago Solari en el Cadete B y que tiene título nacional. Un movimiento que puede estar vinculado al hecho de que Zidane está a la espera de obtenerlo también en los próximos tres o cuatro meses para poder entrenar al Castilla. Hasta entonces, formarán tándem en el banquillo del filial blanco.
La decisión de Zidane de aceptar coger las riendas del Castilla frena momentáneamente la ascensión de Luis Miguel Ramis, técnico del Juvenil A, que era el que tenía todas las papeletas para dirigir al filial antes de que apareciese la figura del francés. Ramis remplazaría a Manolo Díaz, que fue el encargado de sustituir a mitad de temporada al destituido Toril y que dejará el club para ser el técnico de la Ponferradina.
Zinedine no será el único Zidane que dará un salto en La Fábrica. El francés tiene a sus cuatro hijos, Enzo, Luca, Theo y Eliaz, jugando en las categorías inferiores del Real Madrid. De momento, está confirmado que Luca, que es portero, pasará del Cadete A al Juvenil B y es una posibilidad que Enzo suba al Castilla junto a su padre como parte del grupo de perlas del Juvenil A que darán un paso al frente. Zizou tendrá la última palabra cuando diseñe su proyecto para el filial.