Previa-Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
El Elche-Madrid (25 de septiembre de 2013) estuvo marcado por la actuación nefasta de Muñiz Fernández. El colegiado pitó en el 94’ un penalti que no pareció de Carlos Sánchez a Pepe. Además, ya se había cumplido el tiempo añadido. Sánchez Arminio, presidente del Comité de Árbitros de la Federación, se apresuró a condenar el error al día siguiente: “No habría pitado ese penalti. No estuvo acertado. No sé cómo se encuentra, si ha tenido algún problema familiar…”.
Resultó extraño una intervención tan rápida, sobre todo porque Sánchez Arminio nunca enjuicia un arbitraje públicamente. Fue raro porque dos jornadas antes hubo silencio con los graves errores del propio Muñiz en el Barça-Sevilla. En el Camp Nou anuló un gol de Cala por una falta inexistente a Alves. Además, con el tiempo añadido cumplido permitió un avance de Messi que terminó en el 3-2. El Sevilla reclamó faltas del argentino en el 3-2 y en el 2-0. Muñiz las obvió.
Un día después del error de Muñiz en Elche, Sánchez Arminio fue preguntado por aquellos fallos en el Camp Nou y en lugar de enjuiciarlo como hizo con el error que favoreció al Madrid, esquivó la pregunta: “Cuando uno no está bien, una cosa va detrás de otra. No le están saliendo las cosas”. No fue el único agravio. Tras favorecer al Barça no hubo castigo a Muñiz. Dos jornadas después, erró a favor del Madrid y fue a la nevera (no pitó en un mes). Volvió en el Levante-Espanyol y señaló una falta fuera del área a El Zhar como penalti. La jornada siguiente dio un gol con la mano del Almería, que ganó 1-0…