Redacción: Luis Miguel Plá.
Se ha hecho esperar, pero el primer Clásico del baloncesto español ya está aquí, en plenas vacaciones navideñas y con un Madrid enrachado que buscará vencer al eterno rival para asestar el primer golpe moral de esta temporada, en la que los dos transatlánticos europeos están condenados a luchar a muerte por cada título en juego.
Nadie puede imaginarse un mejor escenario para decir adiós a este año 2015, el año del pleno del Madrid de Laso, con el primer enfrentamiento entre los dos grandes que actualmente comparten segunda posición en la tabla mirando de reojo al imbatible Valencia.
Ambos equipos llegan al partido en rachas dispares. Los blancos, después de un comienzo de temporada titubeante, parecen haber encontrado la línea del año pasado que les ha servido para meterse en el Top16, y para enganchar 11 victorias seguidas en Liga Endesa que les ha servido para auparse al segundo puesto de la tabla. En el otro lado, el Barcelona Lassa ha completado un regular principio de temporada, pero está alejado de los números y del juego que se le presupone a un aspirante a todo.
El de hoy será además el enfrentamiento entre mejor ataque de la Liga (Madrid) y la mejor defensa (Barcelona), una barrera que los blancos tratarán de superar para mantener la racha de victorias frente a los azulgranas en Madrid, donde no vencen en liga regular desde el año 2009-10.
El rebote será otro factor clave y el Madrid está siendo el mejor en este apartado. Reyes, Ayón, Thompkins y Hernangómez, con la ayuda de los aleros, afrontarán un exigente examen ante un juego interior muy atlético y de calidad con Tomic a la cabeza. El exmadridista (14,4 puntos) y Doellman (13,1) están siendo los referentes ofensivos de un equipo que, al igual que los blancos, reparten mucho su anotación.