Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
El entrenador que devolvió la gloria europea al Real Madrid dice adiós un año después tras acabar la temporada en blanco. ABC señala los cuatro motivos por los que Carlo Ancelotti no continuará a los mandos de la nave merengue.
Pese a contar con el apoyo del vestuario, incluyendo el de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid ha decidido no continuar contando con los servicios de Carlo Ancelott. Cuatro motivos destaca ABC para el adiós del técnico italiano, el entrenador que un año después de ganar la ‘Décima’ abandonará el club madridista.
Cuestionable preparación física
Ya ocurrió la temporada pasada, aunque la consecución de la Copa frente al Barça y, sobre todo, ganar la ‘Décima’ apagaron el fuego que podría haberse creado. Los jugadores blancos llegaron al tramo más decisivo de la temporada bajo mínimos. El desgaste de los de Ancelotti es notable y es algo que se achaca a la cuestionable preparación física del equipo.
Ancelotti y sus cambios
Si hay algo por lo que se ha discutido a Carlo Ancelotti es por los cambios que realiza en los partidos y el momento en el que estos se producían. El de Reggiolo ha sido incapaz de revolucionar un partido con sus cambios, cuando un choque se ponía cuesta arriba no ha sabido dar un giro para conseguir la remontada, algo que hace como nadie el ex del Madrid, José Mourinho. La falta de confianza en los menos habituales ha provocado en varias ocasiones situaciones críticas sobre el terreno.
El balón parado, un problema sin solucionar
Las jugadas a balón parado son un problemas que Ancelotti no ha sido capaz de atajar. Barcelona, Athletic, Valencia y, sobre todo, Atlético han golpeado al Madrid de forma muy dura en este aspecto en el curso que acaba de terminar. Algo que desde la cúpula del equipo merengue no se entiende, cómo es posible que no hayan encontrado un remedio.
Los pesos pesados, sí o sí en sus onces
Ancelotti parece no ser partidario de prescindir de los líderes del vestuario en sus onces. El caso más llamativo es el de recolocar a Ramos como mediocentro, dejando a Pepe en el centro de la defensa. Varane estaba en un momento mejor que los otros dos centrales y el técnico italiano no quiso dejar en el banquillo a uno de los dos zagueros, dos pesos pesados.