Redacción: Latribunamadridista.com
La selección de Polonia confirmó la «locura de este mundial», al menos en esta primera jornada y la locura del grupo H, el grupo al revés donde Polonia y Colombia, las dos grandes favoritas han perdido en sus respectivos estrenos ante las dos «cenicientas», Senegal y Japón, ambos resultados por (1-2), lo que complica y mucho las cosas para el cuadro polaco y para el cuadro colombiano que se disputarán entre ambas, el pase para los Octavos de Final y no para la primera posición del grupo como, a priori, se preveía.
Así, Polonia quiso tener el balón desde el inicio pero la falta de acierto de su goleador, Lewandowski, nos recortó al Robert de las semis pasadas de Champions League ante el Real Madrid, demasiado lento y demasiado fallón y en apenas una isla arriba, un flojo Krychowiak, el ex mediocentro del Sevilla, demasiado estático en el día de hoy y que además, fue el culpable del (0-2) aunque posteriormente, hizo de cabeza el (1-2), y sobre todo, la rapidez y el acierto de Senegal de cara al marco rival, explican este sorprendente resultado (1-2).
En el minuto 37′ comenzó la sucesión de errores de Polonia, de las denominadas » Águilas Blancas» que no volaron al nivel esperado y precisamente, un error garrafal del defensor Cionek que desvió un disparo de Gueye despistó a Szczesny y el esférico se coló en las redes polacas (0-1), sorprendente resultado con el que finalizaba la primera mitad.
Ya en la segunda parte, Polonia buscó el marco contrario y por medio de Lewandowski buscó el empate pero el meta N´Diaye evitó el tanto centroeuropeo. El cúmulo de mala suerte y de la sucesión de errores llegó mediada la segunda mitad, en una mala cesión de Krychowiak a Szczesny que éste último erró en salir quedando el balón a los pies de Niang para hacer el (0-2) y poner más que contra las cuerdas a Polonia.
Ni el (1-2) de Krychowiak palió un partido malo y sin acierto de Polonia que intentó, con más corazón que cabeza, igual que Colombia en sus minutos finales de su partido ante Japón, un empate que nunca llegó y que la obliga a ganar a Colombia y a ganar a Japón para no decir adiós al mundial en una tempranera primera fase de grupos de un alocado grupo H, el grupo al revés donde las «cenicientas» mandan y las favoritas pierden.