Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Formando un corazón con los dedos de su mano, Mireia Belmonte celebró su cuarto oro en los Campeonatos del Mundo de piscina corta de Doha (Qatar). La nadadora de la UCAM volvió a nadar de forma brillante la final de los 400 libre, dominándola de principio a fin, sin ceder ante la presión de la joven holandesa Van Rouwendaal, que poco a poco fue perdiendo terreno.
Sus 3:55.76 se convierten en el récord de los Campeonatos, la mejor marca mundial del año y la segunda mejor de la historia, por detrás del récord que posee la propioa Mireia. Consciente de que la holandesa tenía un buen final, la pupila de Fred Vergnoux decidió salir a por todas. Nadó hasta los 300 metros por debajo del récord del mundo y agotó a Van Rouwendaal. Por detrás nadie daba señales de remontada salvo la china Zhang, de tan solo 16 años, una nadadora a tener en cuenta de cara a Río 2016 por su precocidad.
Siguió Mireia comandando la prueba y al paso por los 350 metros ya aventaja en un cuerpo a la holandesa. Tenía el oro en el bolsillo. No logró batir el récord, aunque logró nadar todos los parciales de 50 metros por debajo de 30 segundos, una regularidad y un dominio de la prueba aplastante. La participación de Mireia en estos Campeonatos no finaliza aquí. Mañana toca la última prueba, los 200 estilos, donde acude con menos opciones de medalla que en las anteriores pruebas. Pero es Mireia…
La gran protagonista de la tarde fue la húngara Kantinka Hosszu, que repitió la epopeya de Mireia en la primera jornada. Iron Lady ganó dos pruebas y batió dos récords del mundo, superando barreras históricas de la natación también. Primero, se impuso en los 200 espalda con una marca de 1:59.23. Si Mireia se convirtió en la primera mujer que bajaba de dos minutos en los 200 mariposa, la húngara ha logardo lo mismo en la espalda. Y, unos minutos después, hizo lo propio en los 100 estilos (56.70). Hosszu ya acumula tres oros y tres récords del mundo en estos Campeonatos.
Tan espectacular como las plusmarcas de la húngara, fue el récord del mundo del francés Florient Manaudou en los 50 libre. En una brillante carrera, se impuso a hombres de la talla de César Cielo, Vladimir Morozov o Marco Orsi y estableció el nuevo récord en 20.26. También batió el récord mundial el equipo femenino de Dinamarca en el 4×50 estilos. El equipazo nórdico detuvo el cronómetro en 1:44.04.