Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
Manuel Pellegrini no las tiene todas consigo mismo y teme un batacazo contra el Barça. Descabalgado de la lucha por la Premier League (está a siete puntos del líder Chelsea) y eliminado de la Cup y la One Capital Cup, al técnico chileno no le queda más remedio que agarrarse a la Champions League para salvar la temporada y posiblemente salvar su sitio en el banquillo. De ahí que le dé la máxima importancia al partido del próximo sábado en el Etihad ante el Newcastle. “Es lo único que nos importa y nos vale ahora mismo”, afirmó.
Un pinchazo podría ser crucial para el Manchester City, que mira de reojo como otros proyectos de su misma índole están siendo más sólidos que el suyo, aunque para él la prioridad está clara: “Los seguidores del City prefieren la Premier a conquistar la Champions League”.
Pellegrini, que estuvo muy activo en la sesión preparatoria realizada por sus jugadores en la ciudad deportiva del club inglés, requirió la presencia de Ferran Soriano (CEO de la entidad) una vez concluyó la práctica. El ejecutivo catalán, que estaba saludando a algunos de los medios presentes en el recinto de los blues, atendió con educación a Pellegrini, que nunca tuvo buena cara durante la charla y decidió posponer el encuentro con los futbolistas una vez finalice el choque ante el Newcastle. “Pensar en otras cosas podrían ser muy perjudiciales para el equipo”, aseguraba una fuente del club, desagradablemente sorprendido por la decisión del preparador chileno.