Redacción: Ana Beatriz Micó.
El Real Madrid ha conseguido la clasificación para los cuartos de final de la Champions, pero con un partido pésimo, no apto para cardíacos.
Todos dábamos por echo el pase a cuartos, la mayoría pensábamos que este partido se ganaría fácilmente, error muy frecuente con el que se debe llevar cuidado en el fútbol, un deporte en el que todo puede pasar, y ahí radica su belleza. El Real Madrid tenía una cómoda ventaja, pero el Schalke le ha sabido plantar clara y a punto ha estado de remontar.
Esta noche nos ha tocado sufrir como hacía tiempo que no sufríamos en una eliminatoria. Hemos tenido que soportar uno de los peores partidos de Iker Casillas, cómo el Schalke se adelantaba en el marcador y cómo, aun habiendo empatado el partido, los alemanes seguían siendo muy superiores. Cuando parecía que todo volvía a estar tranquilo, y que nos alejábamos en el global, el Schalke haría una remontada épica en el partido, que por suerte no llegó a cuajar en la eliminatoria, aunque a punto a estado porque se ha quedad a tan solo un gol de lograrlos. Y de caer eliminado el Real Madrid así, hubiera sido una de las mayores decepciones para la afición esta temporada.
Pero esta vez, la suerte que abandonó al Real Madrid en tantas eliminatorias ha estado de su parte y ha conseguido clasificarse para la siguiente ronda gracias, en parte, a Iker Casillas, quien pudo redimirse de sus errores en los dos primeros goles con una buena actuación en los últimos minutos de partido, y, por supuesto, a Cristiano Ronaldo ha sido el héroe de la noche, quien ha tirado en todo momento del equipo y el que ha marcado los dos primeros goles al Real Madrid para darle la vida a un equipo que estaba cada vez más hundido.
Diría que hay que olvidar este partido, pero no, eso es lo último que el conjunto de Ancelotti debe hacer. Los jugadores tienen que volver a ver este encuentro, aprender de los errores, no cometerlos más y, lo más importante, levantar la cabeza cuanto antes, pues el próximo domingo recibirán al Levante y tan solo una semana después visitarán el Camp Nou para jugarse la Liga, y el estado anímico será un factor clave en la resolución del encuentro ante un Barça que, en los últimos partidos, se está encontrando con su mejor versión.
Muchas son las críticas que se ciernen ahora sobre este equipo, pero el madridismo sigue confiando y espera con ansia que regrese el Real Madrid que enamoraba en 2014 para remontar, volver a hacerse con el primer puesto en Liga y, por supuesto, alzar la “Undécima”. De momento, el equipo ha recuperado una de las principales claves para su recuperación, al croata Luka Modric. Ahora falta que todas las piezas se vuelvan a encajar como el pasado año y se vuelva a crear ese equipo invencible al que todos temían.