El Madrid salió dispuesto a espantar los fantasmas del año pasado y a enfriar el ambiente de Fontes do Sar. Y lo hizo, parcialmente, castigando a los locales con tres triples consecutivos (dos de Campazzo). Pero el Obradoiro no se amilanó y aunque una de sus mejores bazas ofensivas, Thomas, fue maniatado por un gran Rudy (2 tapones), le devolvía la moneda a los blancos desde la línea de tres con un acertado Simons (9 puntos).
De menos a mucho más
Campazzo lideraba a los suyos en el aspecto anotador (10), mientras que el duelo de gigantes entre Pustovyi y Tavares se trasladaba al banquillo con dos faltas para cada uno. Obradoiro ganaba por tres (21-18, min. 10) pero el Madrid apenas necesitó dos minutos para ponerse por delante. Y fue gracias a un espectacular Carroll (5 triples), a la rápida circulación de los de Laso y al aprovechamiento de los espacios que dejaba una defensa constante de dos contra uno sobre Doncic. Reyes se convirtió en un asistente de lujo (4), a los locales se les fundieron los plomos en ataque y los blancos rompieron el partido (37-52, min. 20).
Salieron los locales con un 8-0 de parcial que hizo daño a los de Laso. Igual que los siete triples que encajaron en este tercer parcial, con tres para Simons y otros tantos para Bendzius. Y eso sirvió para que la parroquia gallega soñase con la remontada. Porque el Madrid no estuvo mal en ataque, con Rudy, Campazzo o Tavares en la anotación. Pero Obradoiro consiguió bajar la desventaja a menos de diez (67-76, min. 30).
Otra centena
Al Madrid le tocaba controlar la embestida constante de los locales. Y lo tuvo que hacer con mucho trabajo y esfuerzo. Taylor se echó el equipo a la espalda en ataque (no falló un tiro en todo el encuentro) para contrarrestar los puntos de un Spires y Laksa. Obradoiro se puso a cuatro a falta de cuatro minutos (88-92) pero el duelo de triples (36, récord en un partido de Liga) continuó hasta el final y fue lo que hizo a los blancos certificar la victoria con dos consecutivos de Rudy y Thompkins. En los últimos dos minutos, el Madrid alcanzó su segunda centena de la temporada, ambas a domicilio, para firmar, en una cancha inexpugnable hasta hoy, su undécima victoria de la temporada (93-102).