Redacción/Ana Taramón
España pierde en Maracana su primer partido oficial desde que ganaran el Mundial de 2010. Una veces se gana y otras veces se pierde, así es el fútbol y cualquier partido al que nos enfrentemos en la vida, pero de todo se aprende y se saca la experiencia para mejorar. España no estuvo en la final por la suerte del camino sino por un trabajo realizado desde muchos años que ha dado su fruto, ayer no se pudo levantar el único título importante que le faltaba un contundente 3-0 que empezó en el minuto dos, dejó a España fuera del juego que nunca tuvo. Volvió el mejor Brasil de todos los tiempos, con un fútbol rápido e intenso, algo que en muchas ocasiones a España se le olvida aplicar, ya le ocurrió en la primera parte del partido frente a Italia, donde la Azzurra fue muy superior a una España que se durmió en la posesión del balón sin tirar a puerta, y cuando la Roja juega así sufre, porque el fútbol se duerme y las ocasiones no llegan.
Brasil estaba en su tierra, en su clima, con su gente, en un Estadio mítico donde no querían revivir un nuevo Maracanazo, y salió a ganar, a disfrutar de su deporte rey dando espectáculo y buen futbol, demostrando porque han sido siempre una de las mejores selecciones del Mundo, y que los títulos obtenidos lo han hecho siempre como ayer jugando la pelota y haciendo goles para enmarcar, sus 5 Mundiales, 8 Copas de América y 3 Copas de Confederaciones a la que hay que sumar la de ayer, hacen de Brasil hoy por hoy la favorita del Mundial 2014. Si España quiere podrá volver a estar en esa final del Mundial, y quien sabe si la revancha será contra Brasil, pero para ello a Del Bosque le espera un año de trabajo intenso, de reflexión con lo que pasó a noche sobre el campo de Maracana, y quizás tenga que buscar recambios de nuevos delanteros en la Rojita que viene pisando fuerte y pidiendo paso. No, no fue la mejor noche para España, ni la mejor noche para Casillas, el mejor portero del mundo abatido por tres goles, es algo difícil para digerir para alguien que nos ha dado tanto, ni siquiera la pareja de centrales compuesta por Piqué y Ramos estuvieron a la altura de las circunstancias, Piqué expulsado en el minuto 68, y Sergio fallando un penalti, sin lugar a dudas la noche fue de Samba, y a España le faltó aprender el baile de la Canarinha para ser la Princesa de la noche y corarnarse como Reina.
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