Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Carlo Ancelotti, como otros muchos,no ocultó su estupor por los pitos con los que una parte del Bernabéu castigó a Cristiano Ronaldo cuando el portugués decidió no pasar la pelota a Morata en una clara opción de gol. El entrenador del Madrid no entendió que se penara esa única acción en un futbolista cuyos registros son asombrosos: 54 goles en lo que va de temporada (44 de ellos con el Madrid) y un historial en el que aparecen 246 tantos en 239 partidos con la camiseta blanca.
Ni que el partido estuviera sentenciado (4-0 en ese momento) ni que el portugués esté en lucha sin cuartel con Luis Suárez por la Bota de Oro frenaron unos silbidos a la gran estrella del Madrid. A lo largo de la historia de los más grandes del fútbol los pitos no han sido algo ajenos a ellos. Y no es la primera vez que el Bernabéu pasa facturas por cosas que no entiende.
El anuncio ‘femenino’ por el que silbaron a Di Stéfano
El gran mito de la historia del Real Madrid, Alfredo di Stéfano, escuchó muchas ovaciones en Chamartín, pero también una bronca histórica. Fue el 6 de enero de 1963, día en el que reaparecía después de más de un mes parado por una lesión. En ese tiempo, en la televisión y en los periódicos había aparecido de manera constante un anuncio con Di Stéfano de cintura hacia arriba pero después con piernas de mujer con unas medias.
«Estamos ante Alfredo di Stéfano, el mejor jugador del mundo, que nos va a hacer una importante declaración»; «¿Pues saben lo que les digo? Que si yo fuera mi mujer luciría medias Berkshire», explicaba La Saeta Rubia.
En aquella España en pleno franquismo, el anuncio soliviantó a muchos por indecoroso y Di Stéfano se llevó una ruidosa bronca desde que tocó el primer balón. Sin embargo tardó poco en cambiar la opinión ya que a los 18 minutos hizo el primer gol y repitió nada más regresar del descanso.
Berlusconi y los pitos a Míchel en el Bernabéu
La relación de Míchel con la grada del Bernabéu tuvo momentos de alta tensión para lo bueno y para lo malo. Más de una vez el público madridista la tomó con el 8, al que le exigía que su esfuerzo estuviera a la par de la calidad que tenía. En un tiempo en Europa en el que el Milan se cruzó como algo insalvable en el camino del Real Madrid, Silvio Berlusconi -padrone de aquel equipo rossonero emperador europeo- buscó un símil político para analizar lo que pasaba: «Que silben a Míchel en el Bernabéu es como si a Gorbachov le abuchean en el Politburo». Eran los tiempos de la Glasnost, de la Perestroika y en los que no había un político en el mundo más popular que el líder de la Unión Soviética.
Ibrahimovic enfadó a las gradas de Inter y de PSG
Para Carlo Ancelotti no fue algo nuevo lo que vivió el pasado sábado en el Bernabéu con Cristiano como protagonista. La temporada pasada tuvo que salir a dar la cara por Zlatan Ibrahimovic. «Hace falta coraje para poder pitar a Ibra», explicó el entonces entrenador del PSG el 26 de febrero de 2013. Los seguidores del equipo parisino la habían tomado con Ibrahimovic, que sumaba ya 22 goles en el campeonato francés, a pesar de la victoria por 2-0 ante un rival tan especial como el Olympique de Marsella.
Para el sueco tampoco era una situación nueva. En mayo de 2009 fue Jose Mourinho el que defendió al que era su referente en el Inter: «Es un jugador increíble y no merece que le piten. Ha jugado todos los partidos y es el máximo goleador del campeonato que estamos a punto de ganar».
El 2 de mayo, con el Inter a punto de ser campeón de la Serie A en la primera experiencia de Mou en Italia, Ibrahimovic se había hartado de los pitos de la grada y había mandado callar al Meazza después de hacer el 1-0 contra la Lazio.
Cristian Vieri fue uno de los jugadores más pitados en los tiempos en los que el equipo de Moratti se convirtió en un alma en pena objeto de todo tipo de bromas en Italia.
Ronaldo también pagó la derrota en el Bernabéu
Era una tormenta de goles, había hecho uno de los goles de la historia de la Liga en Compostela, pero Ronaldo no se libró del enfado del Camp Nou el 22 de diciembre de 1996. El Barça recibía en casa al Celta y venía de perder de manera clara (2-0) en el Bernabéu ante el Madrid de Capello. A los de Robson les salió un partido espeso, malo y solo un gol de Nadal evitó una bronca monumental.
Aun así, a lo largo del partido hubo pitos para el juego del equipo, para todos los jugadores y Ronaldo y sus goles no se libraron del enfado que dominaba al público de un equipo que al final de la temporada había ganado la Supercopa de España, la Recopa y la Copa, pero al que no le perdonaron no conquistar la Liga.
Otro que también tuvo su ración de pitos fue Rivaldo en la etapa de Van Gaal. Y en los últimos tiempos Valdés (después de anunciar que no iba a renovar) y Cesc han sido silbados por la grada.
El Camp Nou nunca tocó a Messi, en Argentina sí
No se recuerda un solo momento en el que el Camp Nou haya puesto en duda a Messi. Ni un rumor, como mucho algún silencio si las cosas no le han salido a su gran estrella. Los pitos que ha escuchado La Pulga en su carrera datan de los tiempos en los que su rendimiento con la Albiceleste estaba lejísimos del que ofrecía con el Barcelona.
Uno de los momentos más críticos llegó de julio de 2011 cuando Argentina, con Messi como estrella, fracasó en la Copa América que se jugo en suelo argentino. De aquella competición salió Messi herido y con 17 goles en 61 partidos. Desde entonces ha marcado 20 en 23 y Argentina sueña con que sea el Brasil el Maradona de México 86.
Rooney: «Es muy agradable que te piten los tuyos»
Los golpetazos que se ha dado la selección inglesa en los últimos años han hecho que los futbolistas de los Tres Leones se hayan llevado broncas notables de los suyos de manera habitual.
Uno de los momentos más críticos ocurrió en pleno Mundial de 2010, cuando los ingleses no pasaron de un empate sin goles ante Argelia. Los pitos de los supporters sentaron especialmente mal a Wayne Rooney. «Es muy agradable que te piten los tuyos», dijo con un enfado notable después del partido el delantero del Manchester United. En el primer partido después de la Copa del Mundo, el que Inglaterra jugó en Wembley el 11 de agosto de 2010 (2-1 a Hungría) los seguidores ingleses no pararon de abuchear a Fabio Capello, Rooney, Lampard y Cole.
Nadie como Balotelli para hablar de pitos de los suyos
Si hay que hablar de pitos de sus propios seguidores, pocos jugadores en la historia pueden contar tantas historias como Mario Balotelli. Los vivió en el Inter, donde quedó señalado especialmente tras tirar la camiseta de manera despectiva al suelo después de ganar 3-1 al Barça en las semifinales de la Liga de Campeones 09-10. Poco antes no se le había ocurrido otra cosa que entrar en el vestuario interista silbando el himno del Milan.
En su etapa en el Manchester City pasó con algún que otro jaleo, pero no sufrió las iras de los seguidores citizens, pero su regreso a Italia para jugar con el Milan ha recuperado su fiel relación con las broncas de sus aficionados.
En un Milan agonizante, las salidas de tono de SuperMario se han convertido en la diana preferida para los milanistas. El pasado 16 de marzo, durante el partido con el Parma, Balotelli reaccionó a los continuos ataques de la grada y se puso a aplaudir de manera desafiante ante los pitos.