Redacción: Álvaro Quetglas/ Latribunamadridista.com
El verano de 2017 el PSG hacía oficial el fichaje de Neymar. El brasileño llegaba al conjunto parisino procedente del Barcelona, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del fútbol. El PSG pagó la cláusula de rescisión del futbolista: 222 millones de euros. Neymar llegaba a París habiendo conquistado, entre otros títulos, la Champions y la Liga con el conjunto culé pero quería dar un paso adelante en su carrera. Eclipsado por Messi, Neymar se fue al PSG con el objetivo de ser la estrella y lograr en París el ansiado Balón de Oro o la Champions League. El título continental puede llegar mañana.
Este domingo el Paris Saint Germain y el Bayern Múnich se enfrentan en Lisboa por el título de la Champions. Los franceses buscan su primer entorchado en la Liga de Campeones y los alemanes quieren continuar agrandando su currículum en Europa. Sin duda, será un choque especial para Neymar. El brasileño está ante la oportunidad de demostrar que sí puede conquistar tan importante título lejos de Barcelona y sin Messi. Es su oportunidad para dar un golpe en la mesa y para demostrar que sigue siendo uno de los jugadores más desequilibrantes e importantes del planeta futbolístico.