Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Kaká está fastidiado. Se encuentra en China, cumpliendo con compromisos con sus patrocinadores, pero su corazón y su deseo siguen en Madrid. Quiere volver ya y quiere verse cara a cara con Ancelotti. Su intención es seguir jugando en el Madrid porque cree que le han boicoteado esta última temporada por motivos que nada tienen que ver con su nivel técnico o físico. «Mourinho no le quería en el club y quería usarle como moneda de cambio, pero tenía miedo de mandarle a un grande europeo por recelo a que él triunfara. Quería venderle a Rusia o China, pero Kaká no quería irse allí».Las mismas sostienen que Kaká quería jugar y que estuvo físicamente bien durante toda la temporada, pero fue «boicoteado».
«Su motivación es deportiva. Él quería la oportunidad de triunfar en el mejor club del mundo y Mourinho no le dio esta oportunidad». «Si su motivación fuera financiera, él estaría jugando al fútbol bastante lejos de España ahora mismo». La motivación de Kaká se ha multiplicado con la confirmación de la llegada de Ancelotti. Sabe que la buena relación que tiene con el italiano, de sus tiempos juntos en Milán, no son garantía de nada, pero está seguro de que tendrá la oportunidad de competir por un puesto.
«Hace ya un año que Kaká está bien físicamente, sin dolor, y no se ha olvidado de jugar al fútbol. Él está muy motivado», concluyen en su entorno.
«Brasil tampoco es alternativa»
«Brasil tampoco es una alternativa. Ni por asomo», afirma la fuente cercana a Kaká, que niega los rumores que sitúan al mediapunta en el Sao Paulo o el Flamengo. «Él no quiere volver a Brasil todavía y, financieramente, sería una operación prácticamente imposible para un club brasileño», explica. De hecho, los 10 millones netos que cobra son un problema para cualquier club que quiera comprarle. Recuerda también los casos de Luis Fabiano y Pato, que volvieron a Brasil con la idea de estar más cerca de la Selección y, al final, se quedaron fuera de la canarinha.