Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista
La plantilla del Real Madrid sigue convencida de que Carlo Ancelotti es el entrenador ideal para el club madridista y se muestra segura de que, bajo su mando, seguirán llegando trofeos a las vitrinas del Bernabéu. Más allá de las dudas que haya podido generar el empate ante el Villarreal —al que todos en el vestuario blanco consideran un gran equipo, como admitió Marcelo en zona mixta tras el empate del pasado domingo—, en el seno del vestuario se mantiene la máxima confianza en la forma de trabajar del técnico italiano.
Los jugadores han recibido el empate ante el submarino como un toque de atención. Saben que su distancia al frente de la tabla se ha reducido de forma apreciable, pero recuerdan que siguen dependiendo de ellos mismos para lograr el título de Liga, uno de los grandes objetivos de la temporada. Sin olvidar que tienen un pie en los cuartos de final de la Liga de Campeones, el trofeo que, por sí solo, puede salvar cualquier temporada cuando del Real Madrid se trata. El trofeo fetiche del club todo lo cura.
Por eso, aunque dolió caerse de la carrera por la Copa —competición en la que los blancos defendían título—, no se entienden las críticas hacia Ancelotti, el hombre que les dirigió a la conquista de cuatro títulos sobre seis posibles en 2014, la mejor cosecha jamás lograda en un año natural en la historia del club.
Así las cosas, los futbolistas del Real Madrid ven las próximas citas como escenarios ideales para reivindicar la figura de su entrenador, que ahora parece estar en entredicho. Empezando por la visita de mañana al nuevo San Mamés y, sobre todo, la cita del Clásico del Camp Nou el próximo 22 de marzo.
Todos, tanto los que juegan de forma habitual como los teóricos suplentes, están dispuestos a dar la cara por un entrenador que, a su vez, mantiene una confianza plena en su plantilla. Máxime teniendo en cuenta que en los próximos días el equipo podrá volver a contar con jugadores clave, como Luka Modric y Sergio Ramos, considerados por todos en Valdebebas como dos piezas básicas para el buen funcionamiento del equipo. Pese al ruido generado a su alrededor, los blancos no aprecian motivo para no seguir viendo el vaso de sus aspiraciones medio lleno.