Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla-Abel Alaminos-Pedro Cánovas/LaNocheDelDeporteEspañolTV-deporteolimpico.net-blogolimpico.com/ Imágenes: diariovalderrueda.com-Letrame Editorial
Desde León pasando por toda España hasta Río, Lidia Valentín se hizo un hueco en todos los corazones de los aficionados del deporte olímpico en general y del deporte olímpico español en particular con una cuarta plaza lograda en Londres 2012 y unas lágrimas de impotencia y de rabia por quedarse a las puertas de un pódium tras ser superada, de manera irregular, por tres medallistas olímpicas que por dopaje que afortunadamente quedaron desposeídas de dichos metales haciéndose justicia, aquella mañana de 2019 ya en la sede del COE, con la sonrisa Lidia Valentín recibiendo de manos del presidente del COE, Alejandro Blanco, la medalla de Oro que hacía justicia aunque como remarcó la propia Lidia, las tramposas la robaron una ceremonia olímpica y ver el himno de España soñar en dicho podio olímpico.
Sin embargo, Lidia, corazón de ganadora quería lograr una medalla en la misma olimpiada, sin dar lugar a suspicacias, subiendo al cajón de las preseas y con ese objetivo se entrenó durante cuatro años para finalmente, conseguirlo en Río 2016, en la categoría de menos de 75 kilos.
La leonesa hizo una competición sensacional logrando un bronce dorado con una puntuación de 257 kilos tras levantar en arrancada 116 kilos y 141 kilos en dos tiempos siendo solamente superada por la bielorrusa Darya Maumova que en dos tiempos levantó 142 kilos y se colgó la medalla de plata demostrando que tanto Lidia como Darya son las mejores levantadoras europeas del momento.
En otro nivel se situó la norcoreana Jong Sim Rim que levantó 145 kilos para ganar el oro y se deleitó posteriormente, levantando 153 kilos e incluso intentando levantar 162 kilos, dejando una marca de 272 kilos entre arrancada y dos tiempos.
Exultante de felicidad, dando besos y abrazos a todos los allí presentes incluido al presidente del COE, Alejandro Blanco que asistió en Londres 2012 a aquellas lágrimas de Lidia con su cuarto puesto que la cerraba los metales, Lidia agradeció la asistencia de las personalidades olímpicas españolas y confesó que dicho bronce sabía a oro.
“Han sido diez meses de duro trabajo. Este bronce sabe a Oro. Gracias por venir”.
Seis días de competición y España ya sumaba dos oros y dos bronces, cuatro preseas, todas ellas en categoría femenina que dejaban nuevamente patente que nuestras deportistas estaban a la altura de cualquier deportista femenina del planeta.