Redacción: Víctor Chico Mármol
El jugador brasileño del Real Madrid, Marcelo, ha sido nombrado «Amigo de Unicef» en el Comité de Madrid. El lateral del equipo blanco ha querido mostrar su lado más solidario, ya que él sabe lo que es tener una infancia complicada y el fútbol le ayudó mucho, por eso espera que en el futuro se consiga acabar con la pobreza.
Un Marcelo solidario
“Es un orgullo muy grande estar aquí ayudando a los niños que lo necesiten. Daré todo de mí para ver a los niños crecer bien y que no les falte de nada. Como padre, deseo ver a todos los niños bien y que no les falte de nada. Como deportista, puedo ayudar mucho y es un orgullo y un honor inmensos poder hacerlo».
Infancia complicada
«Tuve una infancia dura, no fue fácil. Cuando somos niños no sabemos dónde podemos llegar y lo que hice fue trabajar poco a poco. Mi abuelo fue el que más me ayudó desde pequeño. Sin él, no habría llegado a tener mi carrera».
Los deportistas deben implicarse
«Los deportistas tienen una fuerza muy grande. Podemos ayudar a los niños a que crezcan con salud y alegría. Queremos dar alegría a los niños, no solo a los madridistas, sino a todos los del mundo. Me preocupa que todavía haya niños que sufran y que pasen hambre y dificultades».
Agradecido al fútbol
«Para mí es fútbol lo es todo. Todo lo que tengo hoy es prácticamente gracias al fútbol. Es una alegría inmensa despertarme cada mañana y saber que soy jugador de fútbol. El fútbol es un mundo muy fuerte y potente que puede ayudar muchísimo. Tenemos una fuerza muy grande y si todos los deportistas pueden ayudar sería increíble».
Brasil tiene que mejorar todavía
«Brasil ha mejorado mucho, está muy bien ahora. Sin embargo, aún hay cosas que mejorar. Me preocupa que haya niños que todavía no puedan sonreír ni tener alegría. Haré todo lo posible para ver a los niños con salud y felicidad».
Ver felices a los niños
«Llevo muchos años en el Real Madrid y he aprendido mucho. También después de ser padre porque ves muchas cosas. Quieres que tu hijo estudie y tenga salud. Quiero transmitir eso, que los niños puedan estudiar, tengan salud y no pasen hambre. Daré lo máximo para ver a los niños sonreír».
