Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Había muchas cuentas pendientes sobre el campo y uno de los que quiso saldarlas fue Marcelo. El brasileño, que adelantó al Real Madrid, celebró el gol con sus compañeros de forma airada y acto seguido, mientras pasaba junto al banquillo del Chelsea, se acercó a José Mourinho y le dijo: «¡Toma!», haciendo patente la tensión que existe entre ambos.
Al final del partido el jugador lo negó y aseguró que lo hizo para motivar a los aficionados que apoyaban al equipo. «Se lo merecían, nos estaban apoyando y me pareció fantástico el poder ofrecérselo y celebrarlo con ellos, aunque se lo dedico de manera especial a Ángel Di María«, señaló Marcelo.
«Estamos jugando bien y eso también es motivo de satisfacción, sin importar quién sea el rival y el que esté sentado en su banquillo».
La relación entre técnico y jugador pasó de tensa a casi inexistente durante la última temporada, en la que Marcelo, lastrado por una lesión, acabó perdiendo el puesto en favor de Fabio Coentrao.
Esta madrugada, el brasileño quería demostrar que Mourinho se confundió y tras marcar el gol que adelantaba al Real Madrid dirigió su mirada hacia el banquillo del Chelsea para encontrar a Mourinho, al que dedicó el gol con un gesto inequívoco de rabia.
Al final del partido, el defensa brasileño declaró que la motivación del equipo siempre es la misma cuando hay un título en disputa. «No necesitamos motivarnos porque jugásemos ante el equipo que entrena José Mourinho, todo lo contrario, lo hicimos porque es nuestra constante y queríamos conseguir el título del torneo. Es una manera muy bonita de concluir la competición», destacó.