Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
El Liverpool se está preparando para la marcha de Luis Suárez. Lo han intentado todo, dicen, y el jugador parece decidido a dar un salto geográfico y deportivo: quiere ganar ligas y competir en Europa al más alto nivel (el Liverpool ha acabado séptimo). Suárez se siente muy cómodo en el club, que le ha tratado como la gran estrella y le ha respaldado en los momentos más conflictivos, pero la vida en Inglaterra no es la ideal para su familia. Les está costando dominar el idioma y pasan muchas horas en su residencia: Liverpool no da muchas oportunidades para el recreo si eres futbolista.
El futbolista podría haber sido nombrado Jugador del Año en la Premier tanto por futbolistas como por la Prensa si no hubiera sido por el incidente con Ivanovic (mordió al defensa del Chelsea) que le quitó méritos a ojos de los británicos. Sus goles (segundo máximo realizador de la Premier con 23 tantos, sólo por detrás de Van Persie con 26; esta temporada ha marcado 30 goles en 44 partidos oficiales) y su talento para crear ocasiones de la nada le convirtieron en el delantero más resolutivo del año.
El uruguayo renovó su contrato el pasado verano y el nuevo termina en 2016. Su cláusula de rescisión es de alrededor de 35 millones de euros, que no es una cifra prohibitiva para ser un ariete goleador. Brendan Rodgers, el técnico del Liverpool, ya le está buscando sustituto y está dispuesto a invertir en un delantero centro reputado. Y sabe que en nuestra Liga hay varios de esos disponibles.
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