LUCAS SILVA CONVENCE

Redacción:Noelia Pinto Cervero-LaTribunaMadridista

Lucas Silva dio ayer un paso de gigante para convertirse en un jugador importante en los planes de Carlo Ancelotti hasta el final de temporada. El italiano le dio la oportunidad en una noche de Champions, que no es poca cosa, y el brasileño no defraudó. En un ejercicio de suficiencia y profesionalidad intachable, ganó en la inevitable comparación con Illarra. “Me sorprendió su personalidad”, dijo Carletto tras el encuentro. Hasta la vuelta de Modric, puesto asegurado.

El brasileño jugó a la derecha de Kroos, al que Ancelotti no piensa quitar de los mandos del equipo. Así que Lucas debe reciclarse a una posición que, por lo que vimos ayer, tampoco le va del todo mal. En el primer minuto demostró que tiene carácter, robando dos balones al Schalke de manera consecutiva. El primero, cortando un pase de Aogo. El segundo, ganando por arriba un duelo con Höger. No se arruga y robó seis más a lo largo del duelo.

Con Kroos de director de orquesta, Lucas fue de menos a más a lo largo del partido. Empezó el encuentro buscando confianza, intentando asegurar cada pase que daba. De hecho, los primeros cinco balones los jugó solo con la pierna derecha, pese a que alguno requería utilizar la zurda de manera más natural.

En la segunda parte, con el partido ya encarrilado, demostró que también maneja la izquierda y que lo del primer tiempo fue un mecanismo de seguridad para no fallar en su primera noche como titular.

Lucas mostró un buen tono físico y, lo más importante, demostró que tiene personalidad. Suyo fue el primer disparo del Real Madrid, con un misil a los 18 minutos que se fue a la derecha del marco alemán. El brasileño, acreditado cañonero en su país, confía en su golpeo de pelota y no dudó en probar fortuna pese a que Bale le pedía la pelota en la banda derecha.

Práctico y seguro
También dejó claro a Ancelotti que si hay que rascar, se rasca. Uno de los motivos por los que el italiano ha perdido la confianza en Illarra ha sido su falta de contundencia. Hace menos de un año, Dortmund devoró al de Mutriku. Y por lo visto ayer, parece que éste no será el problema de Lucas. A los 20 minutos ya llevaba dos faltas. Una, en la frontal, posiblemente evitable. La segunda, fundamental para cortar un contragolpe del Schalke.

Con el marcador a favor y el paso de los minutos, Lucas se fue soltando. No paró de pedir la pelota y siempre la tocó con criterio. Juego práctico, sin florituras, efectivo. Así completó 53 pases, perdiendo únicamente ocho balones. Un 82% de acierto que refuerza su actuación en el día de su estreno como titular.

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