Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Joachim Löw se quedó seriamente preocupado por lo sucedido en Porto Alegre, sobre todo en una primera parte en la que Argelia descubrió vías de agua por todos lados, hasta convertir a Manuel Neuer en el mejor de los jugadores germanos.
Analizado el encuentro y las respuestas que Alemania dio para equilibrarlo, hay un jugador que sale fortalecido: Sami Khedira. El centrocampista del Real Madrid logró equilibrar a su equipo, ayudó a que sus centrales dejarán de pasar apuros en cada balón largo y limitó los daños sufridos en las dos bandas.
Löw, consciente de que ante Francia no se puede repetir el desbarajuste vivido con Argelia, recuperará la presencia de Khedira desde el inicio en el once alemán. La presencia de Pogba obliga también a que el técnico alemán maneje un escenario en el que la presencia física de Khedira, tanto para defender como para llevar a su equipo al frente, cobra más importancia.
Ese movimiento puede ir unido al regreso de Philipp Lahm al lateral derecho de Alemania. El capitán ha ocupado posiciones en el centro del campo a lo largo del Mundial, pero ya ante Argelia acabó jugando en su zona natural, algo que el equipo agradeció y que coincidió con los mejores momentos del equipo de Löw.
Si el técnico germano opta por esa vía, el centro del campo lo formarían Khedira, Kroos y Schweinsteiger, este último ya recuperado de sus problemas en un pie.
Arriba, Müller y Özil son intocables, mientras que Götze fue señalado al sentarle Löw al descanso con Argelia para dar entrada a Schürrle.