Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
El Atlético no olvida. «Hay que saber perder… y hay que saber ganar». En el club rojiblanco han molestado algunas de las actitudes mostradas desde el Real Madrid durante la final de la Champions. Tres son los representantes blancos a los que se apunta: primero y en especial Florentino Pérez, después y ya sobre el césped Cristiano Ronaldo y Raphael Varane. En el caso del presidente, con el que la relación se había enfriado mucho en los últimos meses, sorprendió su celebración del primer gol madridista, pero molestó especialmente la del segundo, buscando a José María Aznar, expresidente del gobierno, para festejarlo juntos. Se entiende que el protocolo exige otra cosa, sobre todo en un partido entre rivales del mismo país y de la misma ciudad.
En cuanto a los jugadores, la manera en la que festejó su gol de penalti Cristiano, cuando el resultado ya estaba claro y el rival absolutamente roto, se entiende como una manifestación de arrogancia. Varane, por su parte, lanzó un balonazo hacia el banquillo rojiblanco. Fue entonces cuando Simeone se lo devolvió e invadió el terreno de juego para recriminar la actitud del central. «Es muy chico para generar una situación que no tiene sentido», dijo El Cholo en sala de prensa. El colegiado del choque expulsó al técnico, que se expone a una sanción ejemplar de la UEFA.
Por lo demás, existe satisfacción en el club por el comportamiento mostrado por la afición rojiblanca en Lisboa, más allá de algún incidente aislado. Las 17.000 personas que acompañaron al equipo en el estadio y las que viajaron sin entrada mostraron en todo momento su apoyo a los del Cholo. También se reconoce que la actitud de la hinchada rival en su gran mayoría fue de absoluto respeto.