Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Parece que ha sido más de una hora por lo que le ha cundido. Pero los datos no mienten. Jesé tan sólo ha jugado 63 minutos en Liga, más 10’ en Champions contra el Copenhague. Apenas seis ratos, más que suficientes para que el talento canario haya dejado su sello y esté pidiendo a gritos algo más de un cuarto de hora.
Porque Ancelotti parece que ha medido con un reloj de arena los minutos del internacional sub 21. Su partido más largo fue contra el Athletic, 18 minutos. A los que hay que añadir siete contra el Getafe, 13 en la visita al Levante, 10 ante el Málaga, los 10 de Champions y los 15 del Camp Nou.
Su participación es sorprendente comparada, por ejemplo, con un ex jugador del Real Madrid, Mesut Özil. El alemán vistió de blanco el pasado agosto 132 minutos, repartidos entre 68 (Betis) y 64 (Granada). Más del doble que Jesé en Liga, cuando el canario ha tenido 11 partidos más para superar a la nueva estrella del Arsenal.
Zidane le mima
Jesé siempre que puede agradece al segundo entrenador blanco la confianza depositada en él. De hecho, tras el entrenamiento del viernes, el francés estuvo dialogando con su pupilo, quizás anunciándole que tendría lugar en el banquillo y quizás minutos, después de quedarse en la grada contra la Juventus.
El de Gran Canaria saltó sin complejos al terreno de juego. Chocaba y no iba al suelo. Peleó un balón en la esquina con Adriano, que recuperó, y tiró un caño a Piqué que no le salió por centímetros. Encaró siempre que pudo y evitó que el escenario le condicionara.
Y la que tuvo la metió. Jesé Rodríguez entró en el club de los goleadores en Clásico con 20 años o menos. Por el Madrid lo lograron Raúl (18), Arsuaga (18), Sanchís (19), Pirri (19), Rafa (20), Lazcano (20), Higuaín (20), Olmedo (20), Barinaga (20), Anelka (20) y Ramos (20). Por el Barça, Navarro (17), Roger (18), Calvet (19), Messi (19), Escola (20), Ronaldo (20), Schuster (20) y Simao (20).
En esta semana, Jesé aspira a jugar más de un pequeño puñado de minutos. Tiene dos oportunidades, ante Sevilla y Rayo, dos equipos de los muchos que llamaron al Madrid para solicitar una cesión. Pero el canterano quiere triunfar de blanco. Para lo cual necesita más de una hora.
