Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
Las conversaciones entre Florentino Pérez y Daniel Levy en Miami han dejado como principal conclusión que el Tottenham va a hacer sufrir de lo lindo al Real Madrid para llevarse a Gareth Bale. El presidente de los Spurs ha sido tajante en la negociaciones de los últimos días y se mantiene firme a la hora de vender al galés sólo por una cantidad astronómica.
Florentino Pérez, sin embargo, está convencido de que la operación se va a hacer. El presidente está muy acostumbrado a estas largas y duras negociaciones y no le cabe duda de que Levy acabará cediendo. De hecho, Florentino ya ha reconocido en círculos privados que el fichaje va por muy buen camino y que el Tottenham se lo acabará vendiendo, aunque sospecha que Bale no llegará hasta finales de agosto.
La presión de Bale en este caso está resultando fundamental. El jugador ha sido tajante con Villas-Boas y Daniel Levy, a los que les he dicho en reiteradas ocasiones que quiere marcharse al Real Madrid. De hecho, el galés no ha jugado en toda la pretemporada con el Tottenham alegando una misteriosa lesión que nadie se ha creído. Ni en el Tottenham ni en el Real Madrid. Esta presión es la que ha terminado de convencer a Levy, que sabe que no le queda otro remedio que vender a su estrella, a la que va a hacer sufrir hasta el último día del mercado.
Florentino, tranquilo
Florentino Pérez, por su parte, se muestra muy tranquilo pese a que los días pasan y Bale sigue sin llegar al Real Madrid. El presidente sigue jugando sus cartas y este jueves, en una entrevista con ESPN, dejó entrever que no se va a volver loco para fichar al galés. «Me parece mucho 100 millones de euros«, dijo en una clara maniobra para abaratar al máximo el precio de la operación, consciente de que Levy no tiene ahora otra opción que vender a su jugador franquicia.
Así las cosas, Florentino Pérez se va a volver de Estados Unidos sin Gareth Bale, pero con la confianza de que este fichaje sólo es cuestión de tiempo. Como en su día lo fueron el de Luka Modric, Mesut Özil o, por citar el más mediático de todos los que ha realizado, el de Ronaldo, cerrado en el último minuto del mercado.
Bale, por su parte, aguarda noticias en Londres. El jugador sigue acudiendo diariamente a la ciudad deportiva del Tottenham y se ejercita a las órdenes de Villas-Boas, aunque con la mente en el equipo blanco. De hecho, los Spurs se presentan este sábado ante sus aficionados contra el Espanyol y lo más normal es que el jugador siga fuera del equipo.