Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
La noche de este domingo ha pasado a ser una noche de cábalas para los futboleros. Los sorprendentes resultados de los grandes en la jornada 36, en la que ni Real Madrid, ni Barcelona ni Atlético han conseguido la victoria, dibujan un escenario que augura el uso de las calculadoras por parte de madridistas, indios y culés en las próximas semanas.
El único que depende de sí mismo es el Atlético. Los de Simeone necesitan cuatro puntos de seis posibles en las dos jornadas que restan para no depender de los demás, por lo que sigue siendo el que mejor lo tiene de los tres aspirantes. Eso sí, a poco que las cosas se les compliquen ante el Málaga, pueden volver los fantasmas que les asolaron en el Ciudad de Valencia y jugarse el todo por el todo en la última jornada ante un Barcelona que todavía tendría serias opciones de título siempre que logre imponerse al Elche en el Martínez Valero.
Las opciones del Real Madrid pasan porque gane los tres partidos que le quedan y después esperar a que el Barcelona gane al Atlético en el Camp Nou en la última jormada. El empate daría el título a los colchoneros, mientras que una derrota ante el Málaga en el Calderón sería fatal para los intereses rojiblancos y les obligaría a ir a ganar al Barcelona en lo que se convertiría en una ‘noche de transistores’. Sea como fuere, el Real Madrid debe ganar lo que le queda. Solo así el sueño del triplete seguiría vivo. En todo caso, como se decía anoche en las redes sociales cada uno puede llegar a depender de su peor enemigo en función de los resultados. Y no hay peor rival para el Atlético que sus propios fantasmas.