Redacción: Latribunamadridista.com
A pesar de la dolorosa derrota ante el Barcelona (0-3) en el clásico copero, lo cierto es que el Real Madrid fue superior al Barcelona durante casi una hora de partido y en especial, hasta el fatídico minuto 69 donde el Real Madrid encajó dos goles que terminaron de apuntillar el choque y lógicamente, la eliminatoria.
Sin embargo, antes de todo esto, el Real Madrid tuvo hasta seis ocasiones de gol, cuatro de ellas en la primera parte y todas ellas con Vinicius como protagonista, cuatro ocasiones que de haber convertido en gol el brasileño hubieran significado un resultado muy diferente al ocurrido esta noche en Concha Espina.
La primera de todas llegó en el minuto 18, tras una combinación en la frontal con Benzema, pero tiró muy arriba con todo a favor.
La segunda llegó sólo cinco minutos después, con un centro de Benzema al área que Vinícius, muy forzado, no convirtió en gol por la rápida salida de Ter Stegen.
Siete minutos antes del descanso, una mala conducción de Piqué propició una contra madridista, otra más, con Casemiro asistiendo a Vinicius que vio como Lenglet taponó su disparo quedando además a Benzema, el rechace y rematando a portería, un remate que se estrelló en el pecho de Ter Stegen.
Cuando el primer tiempo expiraba, un centro raso de Reguilón se le quedó franco para el remate a Vinícius, pero a su pierna izquierda. El golpeo del brasileño se fue por encima de la meta azulgrana.
Ya en la segunda mitad, Vinicius asistió a Reguilón que remató en plancha haciendo Ter Stegen, la parada del encuentro.
Minutos más tarde, Vinicius recortó a Piqué y a Semedo, a este en dos ocasiones pero su remate tropezó en dicho lateral diestro culé y el balón rozó el poste izquierdo del meta azulgrana.
Seis ocasiones que de haberse convertido gran parte de ellas hubieran cambiado la suerte de la eliminatoria. Una conexión Regui-Vini que debe ser letal en el clásico liguero del próximo sábado.