La venganza rojiblanca continúa en el Bernabéu

La Crónica: Kelia Vidarte/LaTribunamadridista.com (Real Madrid 1 vs Atlético de Madrid 2)

Fríos, así nos hemos quedado los madridistas al ser derrotados en la jornada tercera de la Liga frente al Atlético de Madrid que continua con su venganza rojiblanca desde que perdió la Champions en Lisboa frente a los blancos. Tiago puso el pistoletazo de salida que enganchó a los rojiblancos en un partido que se le veía en un principio complicado, por su parte el único madridista que sacó su orgullo competitivo y que márco fue Cristiano Ronaldo, pero no pudo hacer nada ante Ardá Turan que con su segundo tanto clavo una espada dolorosa a los hombres de Ancelotti en su propia casa y poniéndoles la Liga muy cuesta arriba.

Es la segunda derrota consecutiva para Ancelotti, tras caer goleado en Anoeta, de ahí que se encienden las alarmas. Un Madrid que parece haber quedado tocado desde la salida de Di María y Xabi Alonso, una estructura rota, sin juego, un equipo perdido y que no encuentra su unión.

El Derbi empezó con intensidad entre ambos equipos, quizás faltó fluidez y atrevimiento. El Real Madrid quiso lleva la iniciativa pero se volvió a encontrar con un Atlético defensivo, cerrando espacios y trabando el juego de los hombres de Ancelotti, esperaban robar ese balón que le permitiera montar un contrataque. Y así llego Koke metió un balón muy cerrado en el primer palo, donde estaba Raúl García al cual se echaron encima Coentrao y Cristiano olvidándose de la trayectoria del balón que llegó a la cabeza de Tiago  que remató a placer sin que Benzema pudiera estorbarle y con un Casillas que no supo reaccionar quedándose quieto.

De ahí que el gol provocó que una gran parte del público pitara al portero blanco y le culpase del gol de los rojiblancos. Otra vez el Madrid ha vuelto a dejar ver su talón de aquiles, los corners. De ahí en adelante el encuentro se le hizo una tortura a Iker, cada pelota que tocaba estaba encadenada de abucheos.

El partido pudo nivelarse en cierta parte cuando Cristiano sacó su garra de competidor, fue cuando el portugués asumió la batuta del equipo y en el minuto 25 encaró a Siqueira, superándolo y forzando el penalti que fue transformado por el jugador blanco y que empató el encuentro. Bale también tuvo alguna que otra ocasión en un lanzamiento de falta que desvió perfectamente Moyá, quien se ha convertido en el nuevo muro del Atlético de Madrid y ha sido la clave para que el Madrid no se adelantara en el primer tiempo.

En la segunda parte más de lo mismo. El Real Madrid salió más animado y con mejor actitud, pero con las dificultades de siempre para romper las líneas del bloque rojiblanco. El balón iba de un lado a otro, a veces con lentitud y todo muy previsible. Solo inquietaba el equipo blanco cuando Cristiano Ronaldo entraba en contacto con la pelota. El Atlético buscó robar y salir rápido. Ramos y Pepe  estuvieron más atentos, rápidos y con más sentido de la anticipación.

Pero la entrada de Arda Turan desiquilibró el encuentro que entró en una fase en la que no hubo un dueño ni dominador claro.Con el turco se vio un Atlético con más profundidad y control de la pelota. Tanto fue así que el gol de los rojiblancos llegó de los pies de este jugador que congeló los corazones blancos dando la victoria a los hombres de Simeone que tras 15 años no habían ganado al Real Madrid en Liga en el Santiago Bernabéu.

Esto pone cuesta arriba las opciones de los blancos que deberán ponerse las pilas para dejar de perder puntos y escapar la oportunidad de poder conquistar el título de Liga y demostrar que tienen un equipo en condiciones.

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