Redacción: Latribunamadridista.com.
El éxito de España no pasa desapercibido para ningún ciudadano del mundo ni siquiera para los brasileños, los más laureados de la historia con cinco mundiales a sus espaldas, unos brasileños que pitan e increpan a España siempre que pueden a lo largo de esta Copa Confederaciones en una actitud claramente «antideportiva», » irrespetuosa» y «temerosa» que deja en mal lugar a la canarinha, digan lo que digan en Brasil, inferior a la mejor selección de la historia del fútbol.
Al igual que ante Uruguay, Tahití y Nigeria, ante Italia, los brasileños presentes en Fortaleza apoyaron a los transalpinos desde el inicio del encuentro, arropando cada jugada o pequeña triangulación del equipo de Prandelli especialmente en el primer tiempo y silbando cada vez que España tenía el balón.
De hecho, en los últimos compases del encuentro cuando Webb tardaba en señalar el final del encuentro, desde las gradas se pedía al colegiado británico que señalase el final del partido temiendo la «torcida» un gol de la roja y tenerla como rival en la finalísima de la Copa Confederaciones algo que a pesar del sufrimiento y de la lotería de los penaltis no han podido evitar ya que para que Brasil dicha Confecup primero tiene que ser con permiso de España, la actual bicampeona de Europa y campeona del Mundo.
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