La crónica: LATRIBUNAMADRIDISTA.COM.
España arrolló a Noruega en el primer amistoso previo a la Eurocopa y dejó una gran impresión a poco más de dos meses de la cita continental. Lo primero que dejó el partido fue un error poco habitual de Íñigo Martínez que sirvió para que los noruegos se adelantaran. Habían transcurrido sólo 12 segundos, tan escaso tiempo que el fallo del realista únicamente es achacable a la falta de concentración. Pero España tiene equipo para superar este y muchos obstáculos más. Lopetegui animó a los suyos y enseguida comenzó un recital en el que sólo destacó un color, el rojo. Con Thiago a los mandos, flanqueado de cerca por Koke e Illarra, la Sub-21 empezó a carburar. Tuvo el golpe de suerte, además, de que Tello empató de inmediato. El extremo del Barça se siente libre y sin complejos en este equipo, más aún cuando Koke le regaló en bandeja el 2-1 tras una recuperación al borde del área. Para entonces el encuentro era un festival al que fueron sumándose más artistas. Dos de ellos, Muniain y Rodrigo, fabricaron el tercero en una contra perfecta, una alternativa para una Selección que se caracteriza más por dominar que por correr.
Otra gran virtud que sacaron a relucir los de Lopetegui fue su hambre. Es insaciable el espíritu ganador de este equipo, siempre lanzado a por más goles aunque el partido esté resuelto. Así, Thiago marcó en una preciosa jugada, aunque el linier lo anuló por fuera de juego. No ocurrió lo mismo poco después, ya con bastantes cambios sobre el césped, en otra buena internada de Tello que empujó Canales, de vuelta anoche tras año y medio fuera por lesión. Excelente noticia para un conjunto con alternativas de todo tipo, como la de Álvaro Vázquez por Rodrigo. El delantero del Getafe estorbo lo suficiente en un centro de Deulofeu y Tollas acabó introduciendo el balón en su portería para redondear la manita española. El gol de la honra noruego no varió nada. La Sub-21 pasó por encima de un rival que también estará en la Eurocopa de Israel. No hubo color. Y el lunes, ante Rusia y en Alcorcón, más.