Redacción: Marina Yeste
El gol de Deulofeu en la ida en Austria vale la clasificación para el Europeo Sub-21 en un partido sin goles
Esta misma tarde, 18:00 hora española, se disputó el choque sub-21 entre España y Austria en Albacete. Ya desde que se anunció la alineación española, con Marco Asensio en el banquillo como novedad por Mikel Merino, todo parecía indicar que iba a ser un partido de no arriesgar y de que hiciera peso el gol marcado en Sankt Pölten por el futbolista del Everton, Gerard Deulofeu. Así fue en una tarde en la que los hombres de Celades intentaron tener la posesión pero una vez más chocaban con la defensa rival y sus reiteradas faltas, cosa que impedía la fluidez del juego y ponía en aprietos a los nuestros. Únicamente Jesús Vallejo destacó por su solidez defensiva en la zaga, como nos lleva un tiempo acostumbrándonos.
En el minuto 30 de partido, el colegiado holandés Gozubuyuk no señaló un penalti clamoroso cometido por mano de Gruber tras un centro de Gayá, que pudo haber cambiado el resultado por completo.
El descanso, tras unos 45 minutos insípidos, supuso un gran cambio en el juego de los de Deulofeu y compañía que, con Marco Asensio en el terreno de juego, dominaron y pusieron en aprietos a los austriacos.
Saúl Ñiguez impulsó y lideró a la rojita junto a un incansable Gerard Deulofeu y un gran Mikel Merino. Tanto es así, que el jugador del Borussia Dortmund, Mikel Merino, pudo abrir la lata gracias a un remate en un córner que se estrelló en el poste.
Los de Celadés seguían intentándolo, aún sin los resultados esperados y con fallos clamorosos en definición, como el de Borja Mayoral o el de Gerard Deulofeu, casi al final de partido. Pese a todo esto, la ilusión, la lucha, la confianza y la tenacidad pesaron más que los nervios y la tensión y España Sub-21 logró clasificarse con el empate para el siguiente torneo europeo, que se jugará en Polonia.