Redacción Guillermo Caridad Franqueira/ Colaborador Tribuna Madridista.
Nadie duda de la importancia del astro luso en el Madrid…y mas con su devastador estado de forma y compromiso que le han convertido en el clavo ardiendo al que se agarra la parroquia madridista en este convulso momento de la temporada, pero no es menos cierto que muchas de esas opciones dependen de un fino y exquisito alemán letal en el último pase. Mesut Ozil (Gelsenkirchen, 15-10-88) fue uno de los fichajes sorpresa del primer año de Mourinho, ya que se llego a especular con un acuerdo cerrado con el Barça si Pep daba el visto bueno. Debido a las crónicas ausencias de Kaka pronto se hizo un hueco en la media punta blanca, sitio donde impartía su anárquico e irregular magisterio años atrás Guti, jugador con el que se solía comparar al nuevo 10 blanco en sus comienzos, ya que la fama de jugador genial pero inconstante siempre acompaño a Mesut en su etapa en el Werder. Aunque las similitudes entre ellos por su forma de ver el futbol y encontrar rendijas imposibles es evidente, Ozil se diferencia del ex-14 blanco en que puede jugar de forma eficiente en una banda por su capacidad de desborde y sobre todo por crecerse de forma clave en partidos importantes…ante el máximo rival se ha visto la mejor versión del talentoso mago de Oz. Su partidazo sin premio en la vuelta de la copa 2012 y el esplendido pase a Cristiano que valió una liga en el Camp Nou son dos claros ejemplos de ello, refrendado esta temporada con otra asistencia marca de la casa en el primer clásico a su socio portugués que este agradeció en forma de 2-2 y en la ida de la copa, cuando después de un gran arranque la maquinaria culé se ponía en marcha y el artista teutón desde la banda daba respiro al equipo con su inacabable clase. Precisamente en esa suerte es donde desequilibra Mesut, si ya en su primer año con sus 16 asistencias solo fue superado por Messi, en el 2012 su eclosión fue definitiva siendo el mejor asistente absoluto con 29 pases de gol y nombrado como jugador alemán del año. Sus cada vez menos críticos le reprochan que no aguanta físicamente todo el partido y su tendencia a no tener un rendimiento regular, cosa que nunca ha impedido que acabe siendo cada año jugador referencia en la media blanca a sus 24 años…Con la liga imposible y un año decepcionante e inesperado, el frac del germano es más necesario que nunca para ayudar en la semana más importante de los últimos años, sin él al mejor nivel y viendo el rendimiento de nuestros delanteros Cristiano solo puede no bastar, y de ellos en gran medida depende de que el año pueda ser histórico o con otra catarsis de tres meses llenos de rumores, mal ambiente y jaleo en el entorno…el Camp Nou y Old Trafford esperan su tiralíneas. Uber Alles, Herr Ozil !!
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