La crónica: Latribunamadridista/diario ACB.com.
La selección española de baloncesto masculino ha puesto el cierre a un eurobasket 2013, según los especialistas, el campeonato de Europa de nivel más bajo de los disputados en el nuevo siglo XXI, con un dulce metal de bronce que si bien no oculta el irregularidad y poco productivo europeo cuajado por la ya ex bicampeona de Europa al menos endulza y maquilla con un metal el papel de esta nueva ÑBA dirigida por Orenga a la que sin lugar a dudas le faltaron cuatro piezas esenciales, Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Serge Ibaka, que si estarán en el próximo Mundobasket ESPAÑA 2014 donde somos los grandes favoritos a tocar la cima mundial, en el mundo del baloncesto, por segunda vez en nuestra historia y que pondrá el cierre a una irrepetible, al menos de momento, generación de » Oro» de nuestro baloncesto español.
Además, la solvencia de España ante Croacia (92-66), 26 puntos de renta ante Croacia, víctima de España en este eurobasket en dos ocasiones unida a la victoria en cuartos de final (90-60) ante Serbia, gran favorita en ese momento a conquistar un eurobasket que ha sido para Francia, verdugo de España en semis, nos dan un «plus de optimismo» y de » confianza» para albergar dicho mundial, además de como anfitriones como grandes favoritos.
España comenzó como casi siempre en este torneo, anotando con facilidad y con una intensidad defensiva que ahogaba a los croatas. Con este receta, los de Orenga pudieron colocar un cómodo 14-4 en el marcador. Pero a partir de ahí empezó a activarse Bojan Bogdanovic, que con 7 puntos en el primer cuarto permitió acercarse a su equipo a solo un punto y obligaba a Orenga a pedir su primer tiempo muerto.
En el segundo cuarto, el ataque español se cegó y poco a poco Croacia fue recortando las diferencias. Un nuevo triple de Bogdanovic ponía a los de Repesa por delante (27-28 a unos cinco minutos del descanso). El escolta del Fenerbahce completó un recital anotador que le llevó al descanso con 19 puntos, pero no era suficiente por la falta de apoyo de sus compañeros. Para España la fuente de ingresos eran Víctor Claver y un inesperado Sergio Llull, que con un triple a la carrera en el último segundo de la primera parte, el cuarto de su cuenta, mandaba a la todavía campeona a la ducha con una renta de once puntos (47-36).
En la segunda parte, Llull volvió como había terminado la primera, metiendo todo lo que tiraba. Su acierto y la inmensa superioridad de Marc Gasol sobre Tomic en la pintura aumentaron las diferencias. Desaparecido Bogdanovic, desaparecida Croacia.
A partir de ahí, España estiró su ventaja y en el último cuarto un contraataque culminado por Llull puso un 76-53 insuperable ya para la exhausta Croacia.
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