Me cuentan desde Madrid, que el entorno de Iker Casillas y él mismo verían de muy buen grado que Vicente del Bosque lo dejara en el banquillo en la próxima Copa Confederaciones y así se lo ha hecho saber al seleccionador.
Piensan que dejándolo en el banquillo en favor de Víctor Valdes, Iker podría sacar provecho de cara a la afición madridista con vistas a la próxima temporada, ya que en teoría todo el madridismo se unirá en favor suyo, incluido todos aquellos que hemos apoyado a Mourinho y hemos criticado las malas praxis del cancerbero. Entienden que sí Iker pierde la titularidad en la selección en favor del culerdo, todo el madridismo al unísono saltaremos como hienas en favor del capitán.
Lo que está claro es que en el entorno del jugador hay una preocupación elevada, y tienen la incertidumbre de como parte de la afición responderá el año que viene en lo que se refiere a la figura del portero, creen que con este tipo de maniobras, las posibles divisiones desaparecerían ya que habiendo polémica durante este verano, el efecto Mourinho quedaría más disuelto.
Mi reflexión es que me daría mucha pena ver que algún aficionado madridista cae en este tipo de trampas. En el caso de que Del Bosque lo viera bien y dicha maniobra se llevara a cabo, el madridismo al unísono, en vez de polémizar, debería aplaudir ésta decisión y ovacionar unánimemente al seleccionador, puesto que Iker no está para ser titular en la selección de nuestro país, hay otros dos porteros, que son Víctor Valdes y Pepe Reina los cuales no han estado lesionados, han jugado toda la temporada, y más que lo han echo a un grandísimo nivel. Bastante que tengamos que pasar porque Diego López no haya sido seleccionado en favor de alguien que físicamente está peor que él, y todo por una mala interpretación de un seleccionador que creé que la selección es su equipo o su club donde se deben ciertas lealtades, en vez de darse cuenta que la selección es el conjunto de los mejores jugadores del país para cada puesto.
Dejemos de lado quién viste la camiseta de la selección, cuando un jugador se pone dicha indumentaria, desde ese mismo momento está representando a nuestro país, nuestra bandera y nuestro himno, con independencia del club al que pertenezcan, lo que a mi particularmente me preocupa o me importa muy poco. Cuando saltan los once de la roja al terreno de juego, saltan once tíos, once españoles, representandonos a todos, no saltan jugadores de o otro club. Con esto os quiero decir que no caigamos en maniobras raras con fines extraños y apoyemos y exijamos que en cada partido de nuestra selección estén lo que mejor están y no los que han sido o nos han dado.
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