Redacción:Noelia Pinto Cervero-Latribunamadridista
La International Champions Cup, en la que ha tomado parte el Real Madrid, empieza a relanzar el fútbol en Estados Unidos. Este torneo es el heredero del World Football Challenge que arrancó con brío en 2009 (56.135 espectadores de promedio) para ir perdiendo fuelle en 2011 (41.697) y tocar fondo en 2012, cuando bajó a 37.609 de media. Este año, con el impulso de su nuevo dueño, el magnate Stephen Ross, nuevo nombre y esponsors, se ha frenado la caída y ofreció un repunte: el promedio ha sido de 40.910 hinchas.
Ross se hizo con los derechos de la World Football Challenge a través de su empresa RSE Ventures, comprándoselos a Creative Artists Agency (CAA). En el trato, se llevó a los dos directivos de CCA que se ocupaban del torneo, Charlie Stillitano y Jon Sheiman. Para potenciarlo, fichó como director a Matt Higgins, un alto cargo de los New York Jets.
Desde entonces, ese núcleo de trabajo le dio un lavado de cara cambiando hasta el patrocinador (Herbalife dejó su lugar a Guiness) y mejorando el sistema. Para ello, llamaron a la puerta de Sir Alex Ferguson. «Pongan a grandes equipos jugando contra grandes equipos», respondió de forma directa el escocés, según cuenta Charlie Stillitano.
El resultado ha sido un torneo más racional (al estilo de un cuadro de tenis), la desaparición casi total de franquicias USA (sólo quedan los Galaxy) y clubes mexicanos, que bajaban el nivel, y la apuesta por el fútbol europeo de élite: Real Madrid, Valencia, Chelsea, Everton, Milán, Inter y Juventus. Se cerraron nuevos cuerdos televisivos (Real Madrid-Everton se emitió por Fox en prime time) y de radio (con SiriusXM, una emisora online con 25 millones de suscriptores), y juntaron la final con el tercer y cuarto puesto en un pack de entradas (se vendieron más de 70.000).
En 2014 tendrán que buscar una solución al compartir verano con el Mundial de Brasil, pero ya muestran un avance. Sobre todo en comparación con el primer torneo de clubes europeos en EE UU, el extinto ChampionsWorld. Nació en 2003 y perdió dos millones de dólares en la primera edición y cinco en la segunda, antes de declararse en bancarrota…