La garra de la segunda parte no fue suficiente para llevarse el Clásico

Cuarta derrota de los de Laso en Euroliga en un Clásico que se llevó el Barcelona en una primera parte prácticamente perfecta. Derrota a pesar de los intentos en la segunda parte por remontar por 79-72.

Salía Laso de nuevo dando confianza a Alocén a los mandos del equipo en el quinteto inicial. Sin embargo, las acometidas de ambos equipos eran imprecisas en los primeros compases del juego. Con un 18-14 el partido parecía asequible aunque lo peor estaba por llegar.

Con mayor contundencia defensiva, sobre todo sobre Tavares y el juego interior del Real Madrid, el Barcelona empezaba su recital de baloncesto. Los de Jasikevicius sobrepasaron en intensidad a los blancos que parecían sin ideas sobre el campo. La defensa y las ayudas en el esquema de los blaugranas fueron la clave para hacer un parcial de 30-13 en el segundo cuarto y dejar el partido prácticamente encarrilado (48-27).

Charla de las buenas tuvo que dar Pablo Laso en el vestuario, porque la reacción de los blancos no se hizo esperar. Esto es un Clásico y aquí perdonar en un cuarto pasa factura. Lo que tocaba era poner esa actitud en el campo. Campazzo apareció y desestabilizó en una apuesta arriesgada de Laso de quitar altura a su quinteto y poniendo todas las esperanzas de remontada en sus mejores tiradores. Llull, Abalde, Campazzo y Laprovittola llegaron a compartir cancha en un inusual quinteto que daba sus frutos.

El Madrid recortaba distancias llegando a meter el miedo en el cuerpo al conjunto de Jasikevicius. Tanto que Llull estuvo a un triple de meter a los suyos en partido con tiempo suficiente para ganar o forzar una prórroga. Sin embargo, en esta ocasión, la mandarina dio al tablero y el aro la escupió.

Un final que no duele tanto, si piensas en el resultado al descanso, pero que no termina de convencer. Derrota justa, porque en una competición como la Euroliga y más frente a un rival como el Barcelona, no se puede pretender ganar jugando bien solo durante veinte minutos.

Lo más destacado

Llull y Campazzo fueron el alma de la remontada durante la segunda parte, pero si hay que recalcar a los jugadores blancos que estuvieron ahí durante todo el partido, el primero de ellos es Alberto Abalde con 13 puntos, y sobre todo a Trey Thompkins con 14 y un 23 de valoración. El americano parece haber resurgido de sus cenizas. Se le ve en plena forma y sobre todo dando el 100% en todos los partidos que juega. No solo es un gran tirador exterior, sino que además lee muy bien el rebote.

La enfermería blanca hacía hoy hueco de nuevo a Gaby Deck. El argentino se torcía el tobillo en un salto para agarrar un pase y se tenía que retirar para lo que restó de encuentro en mitad del intento de remontada blanca.

Por parte del Barcelona, Kyle Kuric sacó su mejor versión durante los primeros 20 minutos que tanto le costaron al Real Madrid. Su acierto en la noche de hoy le dejó como máximo anotador del partido de hoy con 15 puntos y un 18 de valoración. Pero si de alguien tienen que estar hoy orgullosos los barcelonistas y Jasikevicius es de Sergi Martinez. El canterano, protagonista indiscutible en la faceta defensiva del Barcelona en la primera parte con 9 rebotes y con una canasta definitiva en el último cuarto que dejaba al Madrid sin opciones de remontada.

Ficha técnica

FC Barcelona, 79: Higgins (13), Hanga (4), Abrines (8), Smits (7) y Davies (14) -quinteto inicial-; Heurtel (6), Calathes (3), Oriola (2), Martínez (7) y Kuric (15)
Real Madrid, 72: Alocén (3), Abalde (13), Taylor (6), Garuba (8) y Tavares (6) -quinteto inicial-; Rudy Fernández (3), Deck (2), Campazzo (7), Laprovittola (-), Llull (9), Thompkins (14), Randolph (1)

Árbitros: Christodoulou, Difallah y Nedovic. Eliminados por faltas Hanga y Taylor